En Montilivi, la desgracia del Girona continúa en la Champions

En Montilivi, la desgracia del Girona continúa en la Champions
En Montilivi, la desgracia del Girona continúa en la Champions
-

En un partido lleno de idas y vueltas, el Girona cayó ante el Feyenoord al final, dejándolos varados con cero puntos después de dos jornadas de la Liga de Campeones.

Grandes gritos de esperanza y desesperación se entrelazaron en un Montilivi en ebullición cuando el balón pareció dar en la mano de un jugador holandés en el área. Cuando el partido se acercaba a los últimos instantes, el árbitro suizo, inicialmente firme, pidió la revisión del VAR ante la presión de los jugadores del Girona. Algo de suspenso adicional persistió hasta una conclusión que vio momentos cruciales repartidos a lo largo del partido, incluido un gol en propia meta (el tercero de cuatro goles concedidos, después del de Gazzaniga en París) y penales fallados. Al final, la mano no se confirmó y de repente todos los ojos catalanes se tornaron sombríos, llenos de tristeza y un vacío enorme. El Girona cayó derrotado, abandonado en la lona tras un partido increíble donde el destino pendía incierto en el viento. ¡Así es la Liga de Campeones! Un cielo oscuro acompañó al pueblo catalán a las puertas de Montilivi.

En el centro del campo, un grupo de holandeses vestidos de negro, tal vez de luto por sus oponentes, abrieron los brazos para celebrar la alegría salvaje que acababa de invadirlos. Frente a ellos, la “Legión”, empapada hasta los huesos, cantaba “Vamos a la playa”. El Feyenoord, desmantelado por el Leverkusen (0-4) en la jornada inaugural, consiguió la victoria y sus primeros puntos en este nuevo formato liguero. Todo lo contrario para los catalanes, que aún lamentan un cero en el marcador, sin poder escribir una historia para el club de 94 años como esperaba el técnico Michel Sánchez la víspera. La anciana salió ayer del campo de juego encorvada, pero tal vez pueda encontrar algo de consuelo.

“Por supuesto, la derrota duele. Pero no estoy preocupado. Aprecié la actuación de mi equipo durante 70 minutos. Creo que no merecíamos perder. Fácilmente podría haber sido 3-3, ¿verdad?” analizó Míchel Sánchez en la rueda de prensa.

A pesar de los obstáculos, tras su actuación en el Parc, demostraron que están preparados para alta mar (65% de posesión). El frágil barco que navega por las mismas aguas de Ibiza, Amorebieta, Ponferradina o Fuenlabrada ha ganado terreno sólido y dará sus frutos. Indudablemente. Contra el Slovan Bratislava el 22 de octubre, en Montilivi. “Sí, es cierto que llevamos seis partidos sin ganar, pero eso va a cambiar”, continuó el técnico.

Pero ¿y si el delantero macedonio Miovki hubiera convertido ese penalti en el minuto 67? Justo cuando había tiempo para escribir esto, Van de Beek aprovechó el avance de Danjuma para conseguir el ansiado empate (2-2, 72). Una ventaja que se esfumó diez minutos después con un segundo gol en propia puerta de Krejci, tras el de Herrera en el 22, apenas dos minutos después de que David López marcara con un potente cabezazo (20). “Dos goles en propia puerta, seguramente eso no es común. Pero para mí la mala suerte no existe en el fútbol. Ya vendrá. Excepto contra el Barça, siempre hemos competido bien”, aseguró el técnico, de cara al próximo partido de Liga en Bilbao.

-