Tras una primera prueba en la farmacia de Nogent-le-Phaye (Eure-et-Loir) lanzada en junio de 2024, el “MyDiagnostick”, un dispositivo desarrollado por la empresa holandesa del mismo nombre, ya está disponible en 22 farmacias del Zona de Chartres. Este dispositivo detecta alteraciones del ritmo cardíaco auricular, un indicador clave del riesgo de accidente cerebrovascular. Si se detecta alguna anomalía, el paciente recibe una carta dirigida a su médico o cardiólogo, para que confirme el diagnóstico y luego, si es necesario, inicie el tratamiento.
Aunque todavía se utiliza poco en Francia, este dispositivo ya cuenta con una validación científica en el extranjero. Pero también la aprobación de varios cardiólogos en Francia. “Esta prueba ha sido aprobada por el hospital de Chartres (Eure y Loir) después de un experimento exitoso en el hospital de Arcachon (Gironda). También movilizamos una red médica para garantizar la fiabilidad y eficacia de este enfoque”, explica Éric Morin, miembro del Lions Club Chartres Doyen e impulsor del proyecto.
El manejo del dispositivo es especialmente intuitivo. “Basta con sostener este dispositivo, que parece un indicador deportivo, en las manos durante un minuto. Luego analiza las pulsaciones del corazón y detecta posibles irregularidades relacionadas con alteraciones del ritmo auricular”, describe Christèle Binet, cuya farmacia de Nogent-le-Phaye acogió los primeros seis meses de pruebas del dispositivo en el departamento. “Con un solo dispositivo, se pueden realizar pruebas a varios pacientes rápidamente”, añade. “Esto hace posible satisfacer las necesidades en áreas con escasos recursos médicos y al mismo tiempo aliviar la congestión en las consultas médicas. »
Para evitar complicaciones o incluso la muerte.
En Nogent-le-Phaye, cerca de 90 personas realizaron la prueba durante la fase piloto. “Se detectaron cuatro casos positivos que fueron remitidos a un especialista, aunque se identificaron algunos falsos positivos, que también se tienen en cuenta en el análisis de los resultados”, explica Christèle Binet.
El hospital de Chartres también utilizó este dispositivo el Día Mundial del Ictus, el 29 de octubre de 2024. De los pacientes examinados ese día, se identificaron cinco casos positivos. Preguntada sobre el futuro de este enfoque, Christèle Binet se muestra optimista: “Queremos que esta prueba se ofrezca de forma sostenible a largo plazo. Esto podría convertirse en un servicio adicional para las farmacias, al tiempo que reforzaría la prevención del ictus. »
Gratuita por el momento, esta prueba es especialmente útil para las personas mayores de 65 años, que están más expuestas al riesgo de sufrir un ictus. “La detección temprana de los trastornos del ritmo cardíaco ayuda a evitar complicaciones graves, incluso la muerte o una discapacidad duradera”, recuerda Éric Morin.
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