Los comentarios de Alexandre Allegret-Pilot, diputado de extrema derecha por la quinta circunscripción del Gard, suscitan una acalorada polémica. Después de un mensaje publicado en mundo.
Desde el 11 de enero, la periodista Ivanne Trippenbach, periodista de mundo, corresponsal especial en La Trinité-sur-Mer para cubrir el funeral de Jean-Marie Le Pen, sufrió una virulenta campaña de acoso en línea. Señalada por supuestamente haber entrado en la iglesia “sin el conocimiento” de los organizadores, es objeto de numerosos ataques en línea.
“En realidad, unos minutos antes de la ceremonia, el jefe del servicio de prensa de RN invitó a entrar al pequeño grupo de personas que se encontraban frente a la iglesia porque aún quedaban lugares adentro. Nuestra hermana formaba parte de este grupo e inmediatamente se identificó con este líder que tomó nota de su presencia… antes de obligarla a salir de la iglesia un cuarto de hora después”. dice el diario en un artículo publicado este lunes 13 de enero.
“Al contrario de lo que se sigue diciendo, nuestro periodista no tomó ninguna fotografía ni vídeo y apagó su teléfono móvil al entrar”, afirma la dirección, denunciando acusaciones infundadas y al mismo tiempo implacable. sexista, antisemita y racista.
En un tweet publicado en X, El diputado de la UDR, Alexandre Allegret-Pilot, escribió: “Apoyo a Ivanne Trippenbach. Estoy bromeando. Déjalo ir. “El que vive a espada, a espada perecerá”. Una afirmación percibida por muchos como una clara incitación al ciberacoso.
Ante las críticas, este último intentó matizar sus declaraciones. En una nueva publicación, declara que siempre ha “condenado con todas sus fuerzas las campañas de acoso”, al tiempo que justifica su discurso como una denuncia de “malas prácticas periodísticas”. Se defiende afirmando que su intención era sólo defender la “libertad de expresión” y expresar su oposición a métodos que considera “indignos”.
Una recurrencia preocupante
No es la primera vez que Alexandre Allegret-Pilot está en el centro de una polémica ligada a sus publicaciones en las redes sociales. De hecho, a finales de diciembre de 2024, el funcionario electo había publicado en su cuenta X, un “QI Cate”, un planisferio considerado racistaSe supone que representa el coeficiente intelectual promedio por país, una imagen ampliamente difundida en círculos de extrema derecha para promover teorías racialistas.
El equipo editorial del periódico. El mundoafirma sin la menor duda que “perseguirá sistemáticamente a los autores de amenazas e insultos”.
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