DESCRIPCIÓN – Según el último informe del INSEE, el año pasado nacieron 663.000 bebés, un 2,2% menos que en 2023. El indicador total de fecundidad cayó a 1,62 hijos por mujer. Nunca había sido tan bajo desde el final de la Primera Guerra Mundial.
El “rearme demográfico” ? Un año después de esta consigna con acentos beligerantes lanzada por Emmanuel Macron, es una derrota. En Francia, en 2024 hubo incluso menos nacimientos que en 2023. Iniciada hace varios años, la tendencia se ha vuelto más pronunciada: el año pasado nacieron 663.000 bebés, revela el último informe del Insee, es decir, un 2,2% menos que en 2023 y Un 21,5% menos que en 2010, año del último pico de nacimientos. El indicador total de fecundidad (TGF) cae a 1,62 hijos por mujer, tras 1,66 en 2023. Un indicador que nunca había sido tan bajo desde el final de la Primera Guerra Mundial.
A 1 de enero de 2025, Francia tenía 68,6 millones de habitantes, según el último informe demográfico. La población aumenta en 169.000 habitantes, un 0,25% más que un año antes, un crecimiento muy ligeramente inferior al de 2023 y 2022. En concreto, 66,4 millones en Francia continental y 2,3 millones en los cinco departamentos de Ultramar. En cuanto a la edad cíclica media al nacer, continúa su tendencia ascendente y se sitúa en 31,1 años, frente a los 29,5 años veinte años antes.
Llegada de las generaciones del baby boom a edades de alta mortalidad
En 2024, el número de muertes es un 5% superior al nivel anterior a la pandemia de 2019. Ha seguido aumentando ligeramente (+1,1% en comparación con 2023). Un aumento que no está relacionado con enfermedades, sino simplemente con la llegada de grandes generaciones del baby boom a edades de alta mortalidad. “Los episodios de intenso calor del verano, menos numerosos que en 2023, no provocaron un aumento significativo de la mortalidadsubraya el informe del INSEE. Por tanto, el aumento en 2024 puede explicarse por el envejecimiento de la población.. El saldo natural se sitúa en +17.000 en 2024, el nivel más bajo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En cuanto a la migración neta, es “estimado provisionalmente en +152.000 personas para 2024”.
Todavía hay buenas noticias: la esperanza de vida se está estabilizando en un nivel históricamente alto: 85,6 años para las mujeres -una de las más altas de la UE-, 80 años para los hombres. Desde mediados de los años 1990, la esperanza de vida al nacer ha aumentado menos rápidamente para las mujeres que para los hombres, reduciendo así la brecha entre ambos sexos: es de 5,6 años en 2024, frente a 7,1 años en 2004.
Otro aspecto positivo es que en 2024 el número de matrimonios, estimado en 247.000 –incluidos 7.000 entre personas del mismo sexo– aumenta ligeramente (+2%) con respecto a 2023. La tendencia era más bien descendente antes de la crisis sanitaria. El número de PACS concluidos disminuye en 2023 (últimas cifras disponibles), pero se mantiene en el elevado nivel de 204.000.
En 2022, el último año disponible para comparaciones europeas, la TGF se situó en 1,46 hijos por mujer en toda la Unión Europea. “Quienes buscan poner las cosas en perspectiva o consolarse comparándose con los países vecinos se equivocanadvierte la Unión Nacional de Asociaciones Familiares (UNAF). En los últimos dos años, el descenso en Francia es más pronunciado que en la mayoría de los países europeos..
“Falta de soluciones para el cuidado infantil”
“Además de la situación económica, las cuestiones inmobiliarias, el miedo al futuro, percibimos dificultades un poco más íntimas, indica Cécilia Creuzet, cofundadora de May, una aplicación que permite a padres y futuros padres interactuar con especialistas perinatales. La primera es la dificultad que tienen las familias, y especialmente las mujeres, para conciliar la vida profesional y personal. Desde 1975, la tasa de actividad de las mujeres ha aumentado considerablemente, pero al mismo tiempo siguen ocupándose de todo lo demás en casa… ¡En nuestro chat, las mujeres nos cuentan hasta qué punto esto influye en su deseo de tener un hijo!”
Luego viene el problema de “Falta de plazas de guardería y de soluciones de cuidado infantil”. “Según una encuesta que hicimos entre nuestros usuarios, el 34% dice que tendría más hijos si la organización diaria fuera más sencillaexplica Cecilia Creuzet. Y más de la mitad admite que la crisis climática está frenando su deseo de tener (otro) hijo”. Y luego “La introducción del rendimiento en este ámbito y la presión que hoy existe sobre los padres ha aumentado en las últimas décadas, ella continúa. Cada vez tenemos más conocimientos sobre lo que es bueno para un niño, pero cuando lo sumas todo, ¡se vuelve realmente complicado ser un buen padre! Finalmente, el creciente individualismo que vemos en nuestra sociedad es contradictorio con la idea de formar una familia…”.
“¡Por tanto, no es por falta de deseo de tener hijos que los nacimientos están disminuyendo!”
“¡Los bebés no caen del cielo!” exclama la UNAF, invitando “a los poderes públicos abordar esta cuestión desde el punto de vista del coste del niño y de las dificultades de conciliación que encuentran los padres jóvenes”. “Las personas en pareja y en edad fértil (18-44 años) declararon en 2023 que lo ideal sería tener 2,27 hijos*, ella argumenta. ¡No es, pues, falta de deseo de tener hijos la razón por la que los nacimientos están disminuyendo! Por supuesto, mejores condiciones de empleo, mejor acceso a la vivienda y una inflación controlada son condiciones determinantes. Pero, como lo demuestra el aumento duradero de la fertilidad tras las medidas favorables decididas en los años 1990, es esencial relanzar una política familiar en toda regla.».
¿Será 2025 más favorable? El próximo censo comenzará en cualquier caso el 16 de enero. Serán sometidos a él nueve millones de franceses. Se formularán tres nuevas preguntas, una de las cuales, opcional, ya es objeto de debate: se refiere al lugar de nacimiento de los padres. Un añadido criticado por varias organizaciones, entre ellas la Liga de Derechos Humanos y la CGT: “Esta pregunta presenta muchos peligrosdicen en una petición. Ninguna política pública justifica que el origen inmigrante de nuestros padres quede recogido en nuestro boletín de notas individual. El registro de esta información es un paso hacia un posible trato desigual por parte del Estado sobre esta base..
*Encuesta Vérian-Unaf 2023