En Uvira, dentro del hospital general, la ONG MSF y el Ministerio de Sanidad han creado un centro de tratamiento para los afectados. Solo se admiten los casos más graves debido a la falta de capacidad disponible.
De nuestro corresponsal especial en Uvira,
Para acceder al centro de tratamiento de Mpox en Uvira es obligatorio el uso de mascarilla y lavado de manos. Incluso temprano en la mañana, el centro está lleno de pacientes. Para evitar que todos nos reunamos al mismo tiempo, el flujo de pacientes está regulado, explica la señora que nos recibe. Trabaja para la ONG Médicos sin Fronteras, en colaboración con el Ministerio de Sanidad. Porque la enfermedad se transmite por contacto cercano o relaciones sexuales. Y este es uno de los desafíos en la lucha contra la contaminación.
« Podemos dar jabón para lavar en casa, pero al final, si no tenemos agua… podemos aconsejar que no compartan el colchón, pero si solo hay un colchón para seis personas, ¿qué podemos hacer? Es difícil. Pero actualmente atendemos hasta 120 personas por semana, por lo que decidimos admitir principalmente a los casos más graves. “, dice ella.
Entre estos casos encontramos a Grace, que había desarrollado complicaciones antes de su llegada al centro. Sin embargo, desde las primeras erupciones cutáneas recurrió a varios profesionales de la salud que la abandonaron, dice. “ Me di cuenta de que tenía manchas alrededor de mis genitales. Y cuando consulté, los farmacéuticos exclamaron: “Ah, es el Mpox“, y me dijeron que era muy contagioso. ¡Sentí que no valía nada! », se lamenta Gracia.
La enfermedad aún no es aceptada por todos y algunos siguen teniendo miedo, como explica el doctor Panzu Nimi, jefe de la zona sanitaria de Uvira: “ Nuestra curva de evolución de casos es verdaderamente atípica. Ya hemos llegado a la cima, pero aún no hemos iniciado el descenso. Estamos casi en una meseta, por eso los casos se esconden, la gente todavía tiene miedo de decir que está enferma y por eso debemos reforzar nuestra vigilancia.. »
Sobre todo porque Uvira es una ciudad encrucijada cuya ubicación refuerza su exposición al contagio. Está situada a orillas del lago Tanganica, que conecta cuatro países: la República Democrática del Congo, Burundi, Tanzania y Zambia.
► Escuche también: Mpox en la República Democrática del Congo: sensibilización para frenar el virus en Miti-Murhesa, sede de la epidemia [1/3]
Health