un indicador clave de la salud de ciertos órganos, sugiere un estudio

-

⇧ [VIDÉO] También te puede gustar el contenido de este socio.

La frecuencia con la que defecamos puede revelar pistas sobre nuestra salud en general. Un estudio reciente realizado con más de 1.400 adultos sanos arroja luz sobre la relación entre nuestro bienestar intestinal (en particular, la frecuencia de las deposiciones) y la salud de nuestro organismo, en particular de la microbiota intestinal, los riñones y el hígado.

Un estudio reciente publicado en la revista Medicina de informes celulares destaca el vínculo entre la frecuencia de las deposiciones y la salud general. Los hallazgos sugieren que defecar una o dos veces al día está asociado con diversas condiciones de salud.

Investigaciones anteriores han relacionado el estreñimiento con un mayor riesgo de infecciones, así como con diarrea y una mayor prevalencia de enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, este trabajo, a menudo centrado en pacientes enfermos, dificultaba distinguir entre causa y consecuencia, explican los investigadores en su estudio.

Cuatro categorías para evaluar la salud intestinal

Para explorar más a fondo esta cuestión, el equipo de investigación, del Instituto de Biología de Sistemas, analizó datos clínicos, hábitos de estilo de vida y muestras biológicas de más de 1.400 adultos sanos. Los participantes se clasificaron en cuatro categorías según la frecuencia de sus deposiciones: estreñimiento (una o dos veces por semana), normal bajo (de tres a seis veces por semana), normal alto (una a tres veces por día) y diarrea.

Los resultados muestran que las personas que sufren de estreñimiento tienen niveles elevados de toxinas como el sulfato de p-cresol y el sulfato de indoxilo en la sangre. Estas sustancias, resultantes de la fermentación de proteínas por parte de bacterias intestinales en ausencia de fibra, pueden ser especialmente dañinas para los riñones, explica el equipo de investigación en su artículo.

type="image/webp">>

type="image/webp">>

Diagrama que resume el principio del estudio. Los participantes proporcionaron muestras de sangre y heces y respondieron cuestionarios detallados sobre su dieta, salud y estilo de vida. © Johnson-Martínez et al., Cell Reports, 2024

Por el contrario, los individuos con episodios frecuentes de diarrea mostraron signos clínicos de inflamación y daño hepático. Esto se debe a una excreción excesiva de ácidos biliares, normalmente reciclados por el hígado para facilitar la digestión de las grasas.

El estudio también reveló una “zona óptima” para la frecuencia de las deposiciones, ubicada entre una y dos veces al día. En este rango, las bacterias intestinales beneficiosas que fermentan la fibra tienden a prosperar, lo que contribuye a una mejor salud intestinal.

Adoptar hábitos que promuevan una frecuencia óptima de evacuación intestinal.

Los investigadores observaron que las personas que llevaban una dieta rica en frutas y verduras, se mantenían hidratadas adecuadamente y realizaban actividad física con regularidad tenían más probabilidades de encontrarse en este punto óptimo. También se observaron diferencias demográficas: las personas más jóvenes, las mujeres y las personas con un índice de masa corporal más bajo tendían a defecar con menos frecuencia. Estas variaciones podrían atribuirse a diferencias hormonales, neurológicas o dietéticas entre los sexos, especifican los investigadores.

Ver también

type="image/webp">El sueño irregular aumenta en un 26 por ciento el riesgo de sufrir un derrame cerebral>

type="image/webp">El sueño irregular aumenta en un 26 por ciento el riesgo de sufrir un derrame cerebral>

Este estudio invita a una visión más matizada del bienestar intestinal. La frecuencia de las deposiciones refleja interacciones complejas entre la dieta, la microbiota y el estado general del cuerpo. Favoreciendo hábitos de vida que favorezcan el equilibrio intestinal, es posible reducir ciertos riesgos, como la inflamación crónica o las complicaciones renales y hepáticas.

Más allá de sus resultados, esta investigación también destaca la importancia de personalizar el enfoque médico según las variaciones individuales. Lejos de ser un modelo universal, abre el camino hacia una medicina que tenga en cuenta las sutilezas del estilo de vida, las diferencias biológicas y los factores ambientales. Una reflexión sobre la salud que parece, paradójicamente, empezar donde pocos solemos mirar.

Fuente: Medicina de informes celulares

-

PREV En el trabajo lucho contra el sedentarismo – Puntos de vista protestantes
NEXT “El primer paso es la prueba de detección”