Esta intervención rápida, sin grandes contraindicaciones, fue autorizada en Francia en 2001. Desde entonces, el número de vasectomías ha aumentado, e incluso exponencialmente desde 2017: a principios de la década de 2010 se realizaban 1.908 intervenciones por año y en 2022, esta cifra alcanzó ¡30.292, o 15 veces más en sólo 12 años!
Hoy en día, la técnica mínimamente invasiva “sin bisturí” es la más utilizada. Realizada de forma ambulatoria y bajo anestesia local, provoca muy pocas complicaciones y, en particular, muy pocos hematomas. El procedimiento consiste, en unos diez minutos, en realizar una pequeña perforación en el escroto (la bolsa de piel y tejido fibromuscular situada en la raíz del pene) y luego exteriorizar los conductos deferentes mediante un anillo con unas pinzas. Una vez fuera, se cortan los canales.
Aunque este método se considera seguro, a veces todavía se detectan espermatozoides cuando se realiza un espermograma de control 3 meses después. No hay nada anormal en esto, excepto que generalmente refleja un incumplimiento del protocolo por parte de la propia persona. Porque para que la vasectomía sea efectiva es fundamental observar ciertas reglas. Así se recuerdan en las primeras recomendaciones sobre el tema del Comité de Andrología y Medicina Sexual de la Asociación Francesa de Urología (AFU) publicadas el año pasado.
Reglas a seguir para una vasectomía efectiva
La persistencia de espermatozoides en el espermograma de control suele preocupar a los pacientes. Los médicos a veces tienen dificultades para gestionar estas situaciones, como reconoció el Dr. Boris Delaunay, urólogo del Hospital Universitario de Toulouse, durante el 118º congreso de la Asociación Francesa de Urología (20-23 de noviembre de 2024, París): “ no es ni excepcional ni preocupante ”, asegura. “Quizás la paciente no siguió las recomendaciones de realizar de 20 a 30 eyaculaciones dentro de los tres meses posteriores a la vasectomía para limpiar el tracto genital. De hecho, una vez cortados los conductos deferentes, es necesario “drenarlos” adecuadamente. » El urólogo añade: “la vasectomía representa a menudo una fase de transición para la pareja. La mujer se retira el DIU o deja de tomar la píldora y, durante este período, en ocasiones utilizan condones. Esto puede provocar que algunos hombres teman que su pareja quede embarazada, reduciendo la frecuencia de las relaciones sexuales y, por tanto, el número de eyaculaciones necesarias para vaciar el tracto genital. »
Si, tres meses después de la vasectomía, el espermograma confirma la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado (azoospermia) o sólo muestra raros espermatozoides inmóviles (menos de 100.000 espermatozoides/mL), no es necesario ningún control adicional; el hombre se considera estéril. El espermograma debe realizarse a los tres meses y no antes, de lo contrario los resultados se distorsionarán.
Otro motivo para que un hombre no sea considerado estéril tres meses después de una vasectomía puede ser simplemente realizar el espermograma de control demasiado pronto. Según el urólogo, muchos pacientes realizan este examen demasiado pronto, a menudo a los dos o dos meses y medio.
Además, en algunos hombres, los espermatozoides móviles pueden persistir o detectarse una mayor cantidad de espermatozoides inmóviles (>100.000 espermatozoides/ml). Durante este período de transición, se deberá utilizar un método anticonceptivo alternativo.
Si los espermatozoides persisten a los tres meses, se recomienda un nuevo espermograma a los seis meses. Si hay espermatozoides móviles o más de 100.000 espermatozoides inmóviles por mililitro a los seis meses se debe plantear una nueva intervención.
Factores más raros
Otros factores pueden explicar un fracaso de la esterilización, como un procedimiento quirúrgico ineficaz debido a dificultades técnicas (conductos deferentes discretos, enterrados, etc.). El médico puede creer erróneamente que ha cortado los conductos deferentes.
Otra posible causa es la “recanalización tardía” de los conductos deferentes. Este fenómeno es muy raro (0,04% de los casos). Para limitar esta “reconexión” de los dos extremos de los conductos deferentes cortados, la AFU ha elaborado buenas prácticas que los urólogos deben seguir durante el procedimiento de vasectomía.
Finalmente, algunos hombres tienen 3 conductos deferentes, 2 de los cuales están en el mismo lado. Por tanto, el urólogo puede cortar dos sin imaginar que hay un tercero. Esta anomalía anatómica es extremadamente rara y un estudio publicado en 2018 identificó 29 casos en todo el mundo.
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