Un neuroprotector fantástico.
La demencia abarca varias enfermedades que afectan la memoria, los recuerdos y la capacidad para realizar las tareas diarias. La forma más común es la enfermedad de Alzheimer, representando el 70% de los casos. El riesgo empeora con la edad y afecta principalmente a personas mayores de 65-70 años. Sin embargo, no es una condición inevitable y muchas personas envejecen sin desarrollar demencia, en particular gracias al mantenimiento regular de una actividad física y cognitiva, así como a una dieta sana y equilibrada.
En un estudio publicado en la revista Nutrientes En 2024, investigadores chinos reclutaron al azar a 233 participantes con demencia y 233 participantes sanos para examinar su ingesta dietética durante los últimos dos años. Los participantes tenían una media de 74 años y el 65% de ellos eran mujeres. Al final de su seguimiento, los investigadores descubrieron que el riesgo de desarrollar demencia se reducía en las personas que consumían huevos con regularidad. En comparación con las personas que comían 2 huevos al día, las que comían sólo una vez a la semana tenían en promedio el doble de riesgo de desarrollar demencia a lo largo de su vida y las que comían sólo una vez al mes tenían 4 veces más probabilidades de tener demencia.
Grandes “neuroprotectores” y “equilibradores nerviosos”, los huevos tienen un perfil nutricional muy interesante: son ricos en ácido fólico, vitamina D, yodo, vitaminas del grupo B y proteínas de alta calidad, especialmente beneficiosas para las personas mayores que tienen tendencia a presentar pérdida muscular. “Son un alimento funcional natural porque contienen carotenoides (antioxidantes) altamente biodisponibles, como luteína y zeaxantina, y otros nutrientes, incluidos nutracéuticos conocidos por proteger contra enfermedades crónicas.“, explican los investigadores. Pero sobre todo es una excelente fuente de “colina”: un huevo grande proporciona un tercio de nuestras necesidades diarias recomendadas, un nutriente esencial para la salud del cerebro y la preservación de la memoria.
Los investigadores concluyen que, integrados en una dieta variada y equilibrada rica en plantas, los huevos parecen proteger contra la demencia. Tampoco conviene excederse y no superar los dos huevos al día (es decir, 14 a la semana) en personas mayores sin problemas cardiovasculares. Se recomienda a las personas que padecen colesterol alto o diabetes que consulten a su médico sobre cuántos huevos pueden comer cada semana.
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