LO ESENCIAL
- Con motivo de Movember, la doctora Léa Turpin recuerda que el cáncer de próstata, aunque suele ser asintomático al principio, requiere una atención especial para su detección precoz.
- La medicina nuclear es necesaria para atacar mejor las células cancerosas y personalizar los tratamientos, especialmente en las etapas avanzadas del cáncer de próstata.
- Un estilo de vida saludable puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y la eficacia de los tratamientos.
El cáncer de próstata causa alrededor de 10.000 muertes al año en Francia. “Es un problema de salud pública. », explica el Dr. Turpin. Aunque afecta principalmente a hombres mayores, las formas agresivas pueden aparecer antes. Buenas noticias: la mayoría de los cánceres de próstata progresan lentamente y tienen buen pronóstico. Desafortunadamente, a menudo son invisibles en sus primeras etapas.
Sin dolor, sin síntomas evidentes… ¿Resultado? Muchos hombres sólo descubren la enfermedad en una fase avanzada. “Intentamos detectar el cáncer antes de los primeros signos, como ocurre con la mamografía o las citologías en las mujeres.», especifica el especialista. Por otro lado, cuando aparecen síntomas, como dificultad para orinar o dolor de huesos, suele ser señal de que el cáncer ya se ha extendido.
Los riesgos: la genética… ¡y el medio ambiente!
¿Por qué algunos hombres desarrollan cáncer de próstata? Las respuestas no son tan claras. “Hay un componente genético, con genes como el BRCA, pero también factores ambientales, como la exposición a ciertos pesticidas.», explica el Dr. Turpin. Sin embargo, a diferencia de otros cánceres, los vínculos con el deporte o la dieta son menos evidentes.
Dicho esto, siempre se agradece un estilo de vida saludable: “Comer bien y mantenerse activo mejora las posibilidades de responder bien a los tratamientos», recuerda. No existe una solución milagrosa para prevenir el cáncer, pero cada acción cuenta.
Tratamientos clásicos… y tecnologías revolucionarias
Cuando se trata de tratar el cáncer de próstata, normalmente comenzamos con la terapia hormonal, que reduce los niveles de testosterona, la hormona que alimenta las células cancerosas. Efectivo, pero no exento de consecuencias: “Los pacientes suelen experimentar esto mal. Afecta a su calidad de vida y a su vida sexual», admitió el Dr. Turpin.
Aquí es donde entra en juego la medicina nuclear, con herramientas revolucionarias como el PET-scan (o PET-scan). Esta técnica de obtención de imágenes de alta precisión se basa en la inyección de un marcador radiactivo que se adhiere específicamente a las células cancerosas. “Para el cáncer de próstata, a menudo se utiliza un marcador dirigido al PSMA, una proteína sobreexpresada por las células tumorales.», explica el médico.
Tras la inyección, una cámara especializada detecta la radiación emitida por el trazador, permitiendo crear imágenes muy detalladas. “El PET nos proporciona un mapa completo de la enfermedad, identificando zonas cancerosas y posibles metástasis en el cuerpo.», añade. Esto ayuda a definir un tratamiento personalizado y evitar intervenciones innecesarias.
Radioterapia vectorizada interna: focalización quirúrgica de células
Además de su función diagnóstica, la PET permite utilizar tratamientos de última generación como la radioterapia interna vectorizada. Esta técnica consiste en combinar el trazador utilizado en la obtención de imágenes con un isótopo radiactivo más potente, capaz de destruir las células cancerosas. “Se trata de una radioterapia ultradirigida, a nivel celular, que limita el daño a los tejidos sanos.», especifica el Dr. Turpin.
Este enfoque es particularmente útil para formas avanzadas o metastásicas de cáncer, donde las opciones de tratamiento “convencionales” son limitadas.
El acceso aún es limitado, pero se están realizando progresos
Aunque estos avances tecnológicos son prometedores, todavía no son accesibles en todas partes. La medicina nuclear requiere de una infraestructura específica: laboratorios, equipos y personal capacitado. “Este es un verdadero cambio de paradigma.»
La medicina nuclear no se limita a tratar: también ayuda a controlar las recurrencias. En caso de recaída, exámenes como el PSMA PET permiten una intervención rápida. Resultado: incluso frente a cánceres avanzados, los pacientes pueden esperar vivir más y mejor.