Conocemos a los mosquitos por las molestias que causan y las enfermedades que transmiten. Pero los investigadores han analizado la hipótesis de que estas plagas también podrían ser útiles para inocular vacunas.
Los investigadores han demostrado que es posible disuadir a los mosquitos, responsables de muchos picores y de la propagación de la malaria, y distribuir vacunas a través de sus picaduras. En ensayos en humanos, se ha demostrado que estas vacunas transmitidas por mosquitos son muy eficaces.
La investigación científica ha logrado avances significativos recientemente en la salud y el medio ambiente. Tras la buena noticia del descubrimiento de las bacterias que se alimentan de plástico, les ha llegado el turno a los mosquitos de ser útiles no sólo para la biodiversidad sino también para la salud humana.
No es necesario pedir cita con el médico, un mosquito basta para vacunarse
El equipo de investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres se centró en el parásito Plasmodium falciparum, considerado el parásito más mortal para los humanos y comúnmente llamado “malaria”. Estos pequeños y desagradables protozoos unicelulares acompañan a las hembras de los mosquitos mientras esperan que se alimenten, escondiéndose en las glándulas salivales.
Una vez picado, este parásito se propaga a una velocidad impresionante y en menos de una semana se sienten los primeros síntomas no deseados: fiebre, escalofríos, agotamiento, coagulación sanguínea, etc.
Así que el equipo de Londres examinó cómo se podría modificar genéticamente el parásito para que sirviera como vacuna en lugar de vector de enfermedad, y optaron por un enfoque que permite que el parásito se comporte normalmente, hasta que se asienta en las células del hígado humano y comienza a multiplicarse. Y aquí es donde los cambios son científicamente palpables. Después de 5 días de infección, el parásito ya no se desarrolla ni libera antígenos y, como una vacuna clásica, obliga al sistema inmunológico a defenderse. Así, durante una infección por un parásito no modificado, el organismo sabrá defenderse.
Se han realizado pruebas en hombres que arrojan una tasa de éxito del 89%: “Aparte del picor asociado a las picaduras de mosquitos”, se lee en un comunicado de prensa, “los efectos secundarios han sido limitados”. El equipo ahora espera realizar un ensayo a mayor escala para replicar y confirmar sus resultados.
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