Se está llevando a cabo un experimento gratuito de detección del VIH en seis farmacias de Menton (Alpes Marítimos) y sus alrededores, con el objetivo de ampliar el número de establecimientos para generalizar el gesto, anunciaron los implicados en la lucha contra el virus. .
En 2019, los Alpes Marítimos ya habían sido escenario, junto con París, de la experimentación de un cribado anónimo, sin receta y gratuito para los asegurados sociales en laboratorios de análisis, generalizado con el sistema VIHTEST en 2022.
Este otoño, el experimento se extenderá en las mismas condiciones a las farmacias gracias a una colaboración entre la asociación local “Objectif Sida Zéro”, la comunidad territorial de profesionales de la salud (CPTS) de la Riviera francesa y el Comité de coordinación regional de la lucha contra el VIH ( Corevih Paca-Est).
Se trata de pruebas rápidas de orientación diagnóstica del VIH (Trod), realizadas mediante una gota de sangre extraída de la punta de un dedo, que permiten detectar el virus en 30 minutos a partir de los tres meses de la exposición al virus.
El Trod está disponible desde 2015 como autotest, pero el kit cuesta entre 10 y 30 euros, y el diálogo con un cuidador capaz de informar y orientar a los pacientes que a veces se encuentran lejos de las estructuras sanitarias sigue siendo fundamental.
“Debemos encontrar nuevas formas para que la detección sea una acción local regular y común”. explica a la AFP Erwann Le Hopresidente de Objectif Sida Zéro, recordando que los franceses ya se han acostumbrado a las pruebas y vacunas de Covid en la farmacia.
Según estimaciones de Public Health France, cerca de 11.000 personas en Francia viven con el VIH sin saberlo. En los Alpes Marítimos, un centenar de personas descubren cada año su estado serológico respecto del VIH y esta cifra no ha disminuido desde 2021.
Sin embargo, por las farmacias pasan cuatro millones de personas cada día, afirma Cyril Colombani, vicepresidente del CPTS y uno de los farmacéuticos implicados en el proyecto.
Marcado por la riqueza de la formación impartida anteriormente por las asociaciones, realizó su primera prueba el jueves, con un joven con una relación desde hace dos años, que no se había sometido a una prueba desde hacía años.
“La ciencia avanza, los tratamientos existen hoy, hay un problema mucho más grave que tener un resultado positivo, es no hacerse la prueba”. insiste.
Si la experiencia es concluyente, el objetivo es extenderla a zonas más aisladas del departamento, donde muchas veces es más fácil encontrar una farmacia que un laboratorio de análisis.