LO ESENCIAL
- Un estudio japonés realizado con más de 3.500 parejas madre-hijo revela un vínculo entre la exposición a compuestos químicos durante el embarazo y el asma en los niños.
- El butilparabeno, presente en los cosméticos, aumenta el riesgo de asma en un 54%. El 4-nonilfenol, utilizado en productos de limpieza, duplica este riesgo en los niños. Se sospecha que estas sustancias, los fenoles comunes, alteran el sistema endocrino.
- Los investigadores piden una mayor vigilancia con respecto a estas exposiciones, que son particularmente sensibles durante el embarazo, y recomiendan opciones de productos más seguras para proteger la salud respiratoria de los niños.
Cosméticos, plásticos… ¿Algunos productos de uso cotidiano podrían favorecer el desarrollo del asma en los niños? Un estudio japonés realizado por investigadores de la Universidad de Kumamoto destaca una posible correlación entre la exposición a determinados compuestos químicos durante el embarazo y la aparición de este trastorno respiratorio en los niños.
Productos químicos potencialmente dañinos
El estudio, realizado en más de 3.500 parejas de madres e hijos como parte del Estudio sobre el Medio Ambiente y los Niños de Japón (JECS), identificó sustancias específicas con efectos preocupantes. El butilparabeno, un conservante utilizado en muchos productos cosméticos como lociones y champús, es uno de los principales sospechosos. La alta exposición a este compuesto durante las primeras etapas del embarazo se asocia con un aumento del 54% en el riesgo de desarrollar asma en los niños.
Otra amenaza: el 4-nonilfenol, presente en determinados productos de limpieza y plásticos. Su impacto parece depender del sexo del niño: los niños expuestos en el útero a este compuesto tenían el doble de probabilidades de desarrollar asma, mientras que no se observó ninguna asociación notable en las niñas.
Los parabenos y los alquilfenoles, dos tipos de fenoles estudiados aquí, se utilizan ampliamente por sus propiedades antimicrobianas y conservantes. Aunque se considera seguro su uso en pequeñas cantidades, su potencial como disruptores endocrinos genera preocupación sobre los efectos a largo plazo en la salud. De hecho, estos disruptores hormonales podrían contribuir al aumento de las enfermedades alérgicas, especialmente durante períodos sensibles como el embarazo.
Precauciones a tomar con ciertos productos cotidianos
En total, el equipo de investigadores midió 24 tipos de fenoles en muestras de orina de mujeres embarazadas y luego siguió la salud respiratoria de sus hijos hasta los 4 años. Los resultados, publicados en la revista Environmental Pollution, sin duda exigen una mayor vigilancia con respecto a la exposición a sustancias químicas durante el embarazo. “Destacan la importancia de evaluar cuidadosamente la exposición a sustancias químicas durante este período crítico”insisten los investigadores en un comunicado de prensa. Para los futuros padres, elegir productos sin parabenos ni compuestos químicos controvertidos podría ser un primer paso, a la espera de normas más protectoras.
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