Los japoneses son muy ávidos de sal. Según una publicación de la Biblioteca Nacional de Medicina, los japoneses consumen 15 gramos de sal al día. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud recomienda limitarse a cinco gramos al día. Para compensar este consumo excesivo de sal, que también puede ser causa de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, la Universidad Meiji y el grupo Kirin han diseñado una cuchara capaz de identificar la cantidad de sal en los platos.
Desde 2010, el profesor Homei Miyashita de la Universidad Meiji estudia el fenómeno del “gusto eléctrico”. En concreto, cuando comemos, nuestras papilas gustativas, situadas en la lengua, detectan sabores (dulce, ácido, salado y umami) y luego envían estímulos al cerebro para interpretar esos sabores. Los investigadores han descubierto que al aplicar una suave corriente eléctrica en la lengua mientras se come, se puede aumentar la percepción de salinidad. Al concentrar iones de sodio (sal) en las papilas gustativas, envían una señal de sal más fuerte al cerebro, incluso si la cantidad de sodio en el plato es baja. Es en este mecanismo en el que se basó el investigador para fabricar este nuevo utensilio, en forma de mini cucharón.
Este mini cucharón, llamado “Cuchara de sal eléctrica”, mide 25 cm de largo y pesa 60 gramos. Está montado en el cuerpo de un cepillo de dientes eléctrico, especifica -. Contiene baterías y minielectrodos que conducen corriente cuando (…)
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