“¿Has pensado por qué ha habido esta disminución en el potencial reproductivo recientemente? », preguntaron investigadores de la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos).
En febrero, este mismo equipo, mientras probaba una nueva herramienta capaz de medir la presencia de sustancias plásticas en la placenta humana, observó que todas las muestras estaban contaminadas.
Utilizando la misma técnica, los científicos analizaron esta vez 23 tejidos testiculares humanos y 47 caninos. Y aquí también se encontraron 12 tipos de microplásticos en todas las muestras.
En perros, la concentración media fue de 122,63 microgramos por gramo de tejido. En los hombres, fue casi tres veces mayor.
¿Qué influencia sobre la fertilidad?
El estudio también encontró correlaciones preocupantes entre ciertos tipos de plásticos y un menor recuento de espermatozoides en los perros. Por tanto, los niveles elevados de PVC en los tejidos se asociaron con recuentos más bajos de espermatozoides.
Este hallazgo es especialmente preocupante porque, según los investigadores, la espermatogénesis en los perros es similar a la de los humanos.
Los microplásticos están ahora omnipresentes en el medio ambiente. Este descubrimiento plantea serias dudas sobre las consecuencias a largo plazo de la exposición, particularmente en lo que respecta a la reproducción. El Dr. Xiaozhong “John” Yu, autor principal de este trabajo, pide su continuación
