Los casos de diabetes están aumentando en todo el mundo. Desde hace unos treinta años, esta tendencia afecta principalmente a los países menos ricos, según muestra un estudio publicado el miércoles 13 de noviembre de 2024 en The Lancet.
Según este trabajo, elaborado a partir de la recopilación de un gran número de estudios realizados anteriormente en la mayoría de países del mundo, la diabetes afectará a alrededor del 14% de los adultos en todo el mundo en 2022, frente a alrededor del 7% en 1990. Teniendo en cuenta el aumento de la población , los investigadores estiman que más de 800 millones de personas son diabéticas, en comparación con menos de 200 millones a principios de los años 1990.
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Estas cifras incluyen las dos formas principales de diabetes: la tipo 1, que afecta a pacientes desde una edad muy temprana y suele ser más difícil de tratar porque está causada directamente por una deficiencia de insulina, y la tipo 2, que afecta a personas relativamente mayores debido a la pérdida de insulina. de la sensibilidad a la insulina.
Detrás de estas estimaciones globales, la realidad es diferente según el país. En los países ricos, como los de Europa occidental o Japón, la frecuencia de la diabetes tiende a estabilizarse o, en ocasiones, incluso a disminuir ligeramente. Por otro lado, “el peso de la diabetes […] se está desplazando cada vez más hacia los países de ingresos bajos y medios”señalan los investigadores.
Por ejemplo, casi un tercio de las mujeres paquistaníes son actualmente diabéticas, en comparación con menos de una décima parte en 1990.
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Desigualdad en el trato
Los investigadores destacan especialmente que la diabetes tipo 2 tiende a progresar en países donde la obesidad es cada vez más común, al igual que la mala alimentación.
También enfatizan las desigualdades en el trato. Si bien la diabetes está aumentando en los países menos ricos, este no es necesariamente el caso de la proporción de la población que recibe tratamiento por la enfermedad. Así, en el África subsahariana, los autores estiman que sólo entre el 5% y el 10% de los adultos con diabetes se benefician del tratamiento.
Aunque algunos países en desarrollo, como México, obtienen buenos resultados en términos de tratamiento de la población, la tendencia general es hacia “una creciente brecha global entre la prevalencia de la diabetes y su tratamiento”concluyen los autores.