LO ESENCIAL
- Los investigadores han descubierto que la dieta cetogénica puede aliviar los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) al modular la inmunidad.
- En ratones, esta dieta ayudó a reducir la actividad de las células inmunitarias implicadas en la EM. Los roedores mostraron menos inflamación y signos de enfermedad menos graves.
- Si estos resultados se confirman en humanos, los suplementos de βHB y Lactobacillus murinus podrían algún día convertirse en una alternativa a las dietas estrictas, ofreciendo esperanza a los pacientes con enfermedades autoinmunes.
Un signo de esperanza para las personas que padecen esclerosis múltiple (EM) y otras enfermedades autoinmunes. Según un estudio reciente de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), la dieta cetogénica podría calmar un sistema inmunológico hiperactivo y así reducir los síntomas de la enfermedad, al menos en ratones. Este descubrimiento abre el camino a posibles tratamientos basados en suplementos dietéticos, en lugar de dietas estrictas.
La dieta cetogénica calma el sistema inmunológico
La dieta cetogénica, o “keto”, se distingue por una severa restricción de hidratos de carbono, como cereales, pastas, legumbres e incluso frutas, al tiempo que permite un consumo elevado de grasas (aceites, natas, etc.). Sin carbohidratos, las reservas de glucosa se derriten rápidamente, el cuerpo recurrirá a las grasas para producir cuerpos cetónicos que se utilizarán en su lugar para proporcionarle energía. Sin embargo, uno de estos cuerpos cetónicos, el β-hidroxibutirato (βHB), parece tener un impacto significativo en el sistema inmunológico.
Como parte del estudio, publicado en la revista Informes celulareslos ratones con síntomas similares a los de la EM vieron mejorar su condición después de ser sometidos a una dieta rica en βHB: tenían menos inflamación y signos de enfermedad menos graves. “Lo realmente emocionante es que pudimos proteger a estos ratones de la inflamación simplemente dándoles una dieta enriquecida con ciertos compuestos”especifica el Dr. Peter Turnbaugh, especialista en microbioma, en un comunicado de prensa.
El investigador señala que la βHB parece actuar en colaboración con un microbio intestinal particular, llamado Lactobacillus murinus. Este último produce un metabolito llamado ácido indol láctico (ILA) que limita la activación de determinadas células inmunitarias, las células T colaboradoras 17, a menudo implicadas en enfermedades autoinmunes.
¿Complementos alimenticios para pacientes con EM?
El estudio aún no se ha confirmado en humanos, pero los resultados son prometedores. De hecho, cuando los ratones incapaces de producir βHB recibieron naturalmente suplementos de este cuerpo cetónico, su inflamación disminuyó. Esto podría indicar que los suplementos de βHB y los probióticos basados en Lactobacillus murinus algún día podrían convertirse en una alternativa a la dieta cetogénica completa para personas con EM u otras enfermedades autoinmunes.
“La gran pregunta es qué tan bien se trasladarán estos efectos a pacientes reales. Pero estos resultados ofrecen esperanza para una alternativa más tolerable a la dieta cetogénica”. De hecho, si los ensayos clínicos confirman este camino, una simple suplementación podría, a largo plazo, ofrecer los beneficios de la dieta cetogénica sin las limitaciones que la acompañan, es decir, los sacrificios impuestos por una dieta muy estricta.