Un boceto de los adictos a la pornografía en línea.

Un boceto de los adictos a la pornografía en línea.
Un boceto de los adictos a la pornografía en línea.
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Desde principios de la década de 2000, el consumo de ciberpornografía se ha disparado en todo el mundo. En Francia, su uso aumentó incluso un 38% durante la pandemia de Covid-19. Algunos de estos usuarios desarrollan un consumo problemático y compulsivo. Los estudios han demostrado que la población afectada estaba compuesta principalmente por hombres relativamente jóvenes, que presentaban con mayor frecuencia rasgos como depresión, ansiedad social o impulsividad. Sin embargo, las conclusiones extraídas de esta literatura son a menudo contradictorias porque las poblaciones incluidas no son representativas o son muy pocas. Un nuevo estudio buscó sortear estas dificultades evaluando el uso problemático de la ciberpornografía entre una gran muestra de la población, con el fin de extraer lecciones sobre los parámetros sociodemográficos, sexuales y psicológicos asociados con este uso.

Gran encuesta en línea

Los investigadores de este trabajo reclutaron así a 1.584 personas en una plataforma de encuestas web dedicada al reclutamiento de participantes para investigaciones en línea. Todos debían haber visto pornografía en línea en los últimos 6 meses. El uso problemático de la ciberpornografía se evaluó mediante la puntuación CCU (Uso compulsivo del ciberporno) que evalúa el uso compulsivo en una escala de 0 a 5 puntos, aumentando con el uso problemático a partir de la respuesta a 8 preguntas diferentes.

Se evaluaron otros parámetros como la frecuencia semanal de uso de ciberpornografía durante el último año, la percepción moral de la pornografía, las motivaciones para este uso o la naturaleza de los programas vistos. Finalmente, los participantes respondieron preguntas sobre la frecuencia y satisfacción derivada de su actividad sexual. La prueba se completó con cuestionarios sobre las dimensiones psicológica y psicosocial, así como su actitud y experiencia en términos de sexualidad violenta y coercitiva. El análisis se realizó mediante un algoritmo de aprendizaje automático.

En total, el 63,1% de los participantes fueron hombres, y la edad media fue de 33 años, con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años. Entre ellos, el 21,96% tenía tendencia o uso compulsivo de la ciberpornografía.

Hombres jóvenes que abrazan la cultura de la violación

Los autores identificaron varias categorías de perfiles asociados al riesgo de uso compulsivo de pornografía: a nivel sociodemográfico, estar soltero, ser hombre y ser más joven eran factores predictivos.

EL antojo (recurso compulsivo) respecto al uso de la ciberpornografía constituye la característica más fuertemente asociada a este uso. En menor medida, una puntuación CCU alta también fue predicha por la existencia de emociones o experiencias negativas, así como por un estilo de apego ansioso o evitativo, estado de ánimo deprimido o experiencias de victimización sexual.

Como observaron otros autores antes que ellos, este estudio destaca que las víctimas de experiencias sexuales violentas tienen una tendencia a obtener una puntuación CCU más alta. Esta asociación podría explicarse por emociones negativas, que aumentan el uso de la ciberpornografía como método de afrontamiento (albardilla).

Además, la adhesión a los mitos de la violación y los motivos sexuales de agresión hacia las mujeres, la sumisión y la dominación, también constituyen tres factores predictivos de puntuaciones altas en el CCU. Los autores sugieren que estos sujetos se sienten atraídos por contenidos que representan violencia contra sus parejas femeninas. Finalmente, quienes consumen pornografía por placer, exploración o curiosidad sexual también tienden a tener puntuaciones más altas.

Sabiendo que los participantes en la encuesta eran voluntarios, una de las limitaciones del estudio es la representatividad de esta muestra en relación a los usuarios de ciberpornografía. Esta brecha podría complementarse y reforzarse con estudios realizados mediante enfoques longitudinales.

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