¿En qué área de investigación trabaja?
Trabajo en la investigación de tumores cerebrales en el hospital Saint-Louis de París. Desde hace quince años trabajamos en una nueva inmunoterapia, es decir, una terapia que estimula el sistema inmunológico para atacar los tumores. Hemos conseguido desarrollar una vacuna terapéutica para evitar que la enfermedad vuelva a aparecer una vez el paciente ha sido intervenido quirúrgicamente. Para lograrlo, combinamos una potente tecnología de vacunas y un antígeno.
¿Cómo fue el desarrollo de esta vacuna terapéutica?
Desarrollamos esta vacuna en el laboratorio. Lo probamos en animales y logramos demostrar que esta tecnología era muy poderosa, superior a lo que ya existe. Obtuvimos una ralentización del crecimiento tumoral en animales vacunados. Al mismo tiempo, la vacuna ayuda a retrasar la recurrencia. Hemos completado todo el proceso farmacéutico para obtener la aprobación de la Agencia del Medicamento para poder iniciar la fase 1 de pruebas en humanos dentro de dos o tres semanas. Durante la primera fase, estamos autorizados a probar la vacuna en nueve pacientes.
¿Cuándo podemos esperar que se comercialice?
Se necesita un año para la fase 1, un año para la fase 2 y nuevamente tres años para la fase tres. Su comercialización tardará al menos entre cinco y seis años. Si por supuesto pasamos todos los pasos. Esto sigue siendo un ensayo clínico. No hay certeza.
¿Era importante para usted anunciarlo durante el Randoligo de Plomelin?
Sí, porque desde hace más de quince años, la asociación Oligocitos de Bretaña me apoya y confía en mí. Siempre es un gran placer cuando alguien ha confiado en ti para poder decirle que has conseguido resultados. Es una gran satisfacción. Esta asociación aporta hasta una cuarta parte del presupuesto del laboratorio desde hace más de diez años. Consideramos que esta es una muy buena vía de investigación en la que confiamos.
