El departamento de urología del Centro Hospitalario Universitario (CHU) de Souss Massa encabeza ahora la lista de servicios médicos similares en todo el Reino. De hecho, su equipo médico, formado por eminentes profesores, había llevado a cabo una operación quirúrgica muy compleja, que requirió nada menos que seis horas de concentración por parte de un personal dispuesto a hacer todo lo posible para salvar la vida de su paciente. Una mirada retrospectiva a esta hazaña científica.
El equipo de urología del Centro Hospitalario Universitario (CHU) de Souss Massa, perteneciente a la Facultad de Medicina y Farmacia Ibn Zohr de Agadir, anunció los resultados de una intervención quirúrgica realizada a un paciente que fue sometido, en agosto de 2023, a una amputación de su genitales en un ataque ocurrido en El Aaiún. Los resultados positivos y postoperatorios de esta operación excepcional son satisfactorios, explica el profesor Imad Ziouziou. “¡Es la primera vez! Nunca hemos recibido un caso clínico idéntico a este, y esta es la primera vez que operamos a un paciente por tal motivo”, comenta con un toque de orgullo. Este tipo de amputación constituye una emergencia quirúrgica extremadamente rara en Marruecos. “Por lo tanto, es muy urgente una gestión rápida y meticulosa de esta lesión”, sostiene. El seguimiento médico postoperatorio también fue una variable importante para garantizar al paciente una perfecta recuperación funcional. “Entonces nos enfrentamos a numerosos desafíos, entre ellos maximizar las posibilidades de reimplantación y evitar complicaciones graves en el momento de nuestro procedimiento”, nos dice el profesor Ziouziou.
Invisibles a simple vista
El crítico estado de salud de la víctima y los daños que sufrió complejizó aún más el procedimiento quirúrgico. ”No teníamos otra solución que recurrir a la cirugía microscópica, ya que se trataba de reanastomosar vasos sanguíneos muy finos y estructuras del pene del órgano extirpado”, explica. Este profesor de urología señala que a pesar de la complejidad de la microcirugía, esta práctica ha demostrado su eficacia. Dada la finura de la arteria del órgano, los profesores tuvieron que realizar una importante ampliación que permite visualizar las estructuras microscópicas del pene. “Las suturas utilizadas son ultrafinas e invisibles a simple vista”, señala el profesor Ziouziou, que dirigió esta iniciativa médica junto con el profesor Hamza Dergamoun.
Después de poco más de un año, el personal médico está satisfecho con los resultados positivos de este logro científico y la reacción favorable del metabolismo del paciente, que ha recuperado una sensibilidad y una función eréctil satisfactorias. “Esta intervención no habría sido posible sin una perfecta coordinación entre los diferentes equipos”, nos dice el profesor Ziouziou. Además del aspecto operativo, el paciente también se benefició de un seguimiento psicológico. Varios parámetros contribuyeron a la recuperación de las funciones del sistema genital de la víctima. En este sentido, y según nuestro interlocutor, el dominio de técnicas quirúrgicas avanzadas por parte de los especialistas, los cuidados intensivos, el seguimiento postoperatorio, la terapia antibiótica adaptada y el aspecto psicológico constituyen una familia de factores que garantizaron un período de convalecencia exitoso. .
