Asesino de toxinas, esta fruta de verano es mejor para limpiar el hígado y el sistema digestivo.

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Algunas frutas son realmente buenas para nuestra salud. En verano, uno de ellos es ideal para limpiar tu hígado.

Se acerca el verano y con él el regreso de sus frutas de temporada. Melocotón, albaricoque, cereza, fresa, nectarina, melón… Qué mejor que disfrutar que con esta gama de frutas de verano. Sobre todo porque algunos son muy buenos para la salud. Uno de ellos es incluso ideal para limpiar el hígado y el sistema digestivo. El hígado desempeña múltiples funciones esenciales para el buen funcionamiento del organismo: procesa las toxinas y almacena el exceso. Por eso es importante mantenerlo, en particular consumiendo fibra y antioxidantes.

El albaricoque cumple todos estos requisitos, ya que es una fruta rica en fibra que contiene vitaminas A y C. La vitamina A es esencial para la renovación celular y el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Al luchar contra la oxidación, también protege contra el envejecimiento prematuro. Sin embargo, según la tabla de composición nutricional de los alimentos de Ciqual, dos albaricoques aportan aproximadamente el 34% de las necesidades diarias de vitamina A. Gracias a estos antioxidantes, el albaricoque también puede prevenir trastornos cardiovasculares. Además, es una de las frutas más ricas en minerales, lo cual es muy importante sobre todo en verano cuando la sudoración es intensa.

Consumido fresco o seco, el albaricoque también conserva sus cualidades nutricionales. También regula el tránsito intestinal, limitando los problemas de estreñimiento. Antonio William, en su libro El hígado: comprensión y tratamiento de los trastornos hepáticos, ed. Guy Trédaniel, ensalza los méritos de este alimento, según informó Medisita : “de fácil asimilación, su vitamina A no sobrecarga el hígado y lo protege del daño celular. Su cobre beneficioso se une al cobre tóxico presente en el interior del hígado y los expulsa”.

El albaricoque también es relativamente bajo en calorías. El nutricionista Jean-Michel Cohen, en una entrevista con parisinoexplicó que esta fruta de hueso sólo contenía un 9% de azúcar frente al 14% de las ciruelas o incluso el 15% de las cerezas.

Los albaricoques, sin embargo, hay que consumirlos rápidamente: sólo se pueden conservar dos o tres días al aire libre y lejos del sol y hasta cinco días en el cajón de verduras del frigorífico. Para elegirlos correctamente, debes asegurarte de que sean de color naranja, fragantes y con la piel suave. También se recomiendan otras frutas para el hígado, como el melocotón, el limón o el pomelo. Por el contrario, los alimentos fritos, el alcohol, los refrescos y los alimentos procesados ​​son malos para el hígado.

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