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En un ensayo clínico, tolebrutinib redujo el empeoramiento de la discapacidad en un 31% en pacientes con la llamada EM “progresiva”, que previamente no habían recibido tratamiento.
Es un rayo de esperanza para los pacientes que hoy no tienen una solución terapéutica. Un nuevo tratamiento, tolebrutinib, ha mostrado signos de eficacia contra un componente de la esclerosis múltiple, la forma progresiva secundaria, que se presenta en algunos pacientes después de la fase de recaída. En un ensayo clínico de fase 3, el fármaco redujo el empeoramiento de la discapacidad en un 31% en comparación con un placebo.
Estos resultados fueron presentados en el Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento y la Investigación de la Esclerosis Múltiple (ECTRIMS), celebrado en Copenhague del 18 al 20 de septiembre. El estudio aún no ha sido publicado en una revista científica. Las solicitudes de autorización se presentarán a las agencias farmacéuticas en el segundo semestre de 2024, afirmó el laboratorio Sanofi.
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