Reanimado por el aplazamiento de sus problemas judiciales hasta después de las elecciones presidenciales, Donald Trump hace campaña el sábado en el disputado estado de Wisconsin, tres días antes de su primer gran duelo televisado contra Kamala Harris, que se prepara desde otro estado clave, Pensilvania.
Empatados en las encuestas a menos de dos meses de la jornada electoral, ambos rivales se enfrentarán el martes por la noche en un debate en la cadena ABC, un momento muy esperado tras la desastrosa actuación de Joe Biden el 27 de junio, que le llevó a tirar la toalla y entregar las riendas a su vicepresidente.
Mientras tanto, Donald Trump viajará el sábado a Mosinee, en el corazón de Wisconsin, en el norte de Estados Unidos, un estado que el multimillonario republicano ganó en 2016 pero que Joe Biden le recuperó por poco en 2020.
El candidato de 78 años tiene previsto atacar a Kamala Harris en materia de economía, en particular en lo que respecta a la inflación durante el mandato de Biden. Según las encuestas, el tema sigue siendo crucial para los votantes estadounidenses y favorece ligeramente a Donald Trump, aunque el aumento de los precios se mantuvo estable en un año en julio, en un 2,5%.
– Sindicato de policía –
La reunión se produce un día después de una importante victoria legal de Donald Trump, quien obtuvo un aplazamiento hasta el 26 de noviembre, tras la votación del 5 de noviembre, de su sentencia en el caso de pagos ocultos a una estrella porno durante la campaña presidencial de 2016.
El juicio, que había perturbado en gran medida la campaña del multimillonario republicano en la primavera, terminó a fines de mayo con un veredicto de culpabilidad unánime de los doce jurados en Nueva York, convirtiendo a Donald Trump en el primer expresidente de los Estados Unidos en ser condenado por el sistema de justicia penal.
Pero el fallo del viernes del juez de primera instancia Juan Merchan significa que los votantes estadounidenses no sabrán cuando emitan sus votos qué sentencia recibirá su hipotético futuro presidente.
Donald Trump también recibió el viernes el apoyo de un poderoso sindicato policial, que utilizó para redoblar sus ataques contra Joe Biden y Kamala Harris en temas de seguridad e inmigración.
Kamala Harris está haciendo campaña basándose en su trayectoria y experiencia como ex fiscal general del Estado de California, contra el hombre que los demócratas llaman un “criminal reincidente”.
La vicepresidenta estadounidense, cuya tardía entrada en campaña dio un nuevo vigor a los demócratas, se prepara para su gran duelo contra Donald Trump desde Pittsburgh, en el estado clave de Pensilvania, ganado por los pelos por el republicano en 2016, y luego por Joe Biden con un margen minúsculo en 2020.
El debate es visto como una oportunidad para que Kamala Harris obtenga una ventaja sobre Donald Trump frente a decenas de millones de espectadores estadounidenses, pero también se espera que la candidata demócrata presente medidas concretas, aunque ha sido criticada por la falta de detalles en sus propuestas.
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