Con una salva de 21 disparos, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue recibido por Su Majestad el Rey Mohammed VI el lunes 28 de octubre para una visita de Estado de tres días. Una bienvenida cálida y popular que refleja la rica historia de Marruecos y marca un momento fuerte en las relaciones entre las dos naciones.
Desde el aeropuerto hasta la Puerta de los Embajadores, la multitud se reunió a lo largo del recorrido de la procesión. La decoración está adornada con un mar de banderas francesas y marroquíes, que ondearon bajo los gritos de bienvenida al presidente Macron y los aplausos en homenaje a Su Majestad el Rey Mohammed VI.
Reconciliación después de un período “frío”
El presidente Macron está acompañado de una numerosa delegación cuya composición confirma la voluntad de Francia de reconstruir sus vínculos históricos con el Reino. Vínculos debilitados por un período de tres años de disputas y crisis agudas tras un acercamiento desproporcionado entre París y Argel en detrimento de los intereses de Marruecos. Un frío polar se ha instalado entre París y Rabat, abriendo las brechas a una zona de turbulencias en las relaciones marroquí-francesas.
La visita oficial de Macron es una fuerte señal de mejora de las relaciones bilaterales y reitera la importancia de una asociación sólida arraigada en la historia y la memoria de los dos países.
La reconciliación llegó con mucho trabajo. Según el comunicado de prensa del Elíseo, la visita de Macron “tiene como objetivo marcar una nueva ambición para los próximos 30 años” en la relación franco-marroquí.
Francia reconoce el carácter marroquí del Sahara
El tema emblemático y actual de las relaciones diplomáticas entre ambos países es, de hecho, el reconocimiento por parte de Francia de la soberanía marroquí sobre el Sahara.
Francia se estaba alejando de la narrativa de la ONU sobre el Sáhara marroquí. En efecto, en una carta dirigida a Su Majestad el Rey Mohammed VI, divulgada el 30 de julio por el palacio real marroquí, Emmanuel Macron expresó explícitamente el reconocimiento por parte de Francia de la “soberanía marroquí” sobre el Sahara y su apoyo incondicional al plan de autonomía presentado por Marruecos en 2007. , ahora considerada la “única base para alcanzar una solución”. El apoyo de Francia a la cuestión del Sáhara marroquí marca una nueva etapa en las relaciones estratégicas de los dos países.
Francia ha comprendido que la cuestión del Sahara es una causa nacional y sagrada para Marruecos. Una causa que ha conseguido, desde la Marcha Verde, reunir y movilizar a todos los marroquíes para defender la unidad nacional y la integridad territorial de Marruecos y consolidar los grandes logros alcanzados y los proyectos estratégicos lanzados en las provincias saharianas.
Visita con ambiciones económicas
La reconciliación de los dos países es una fuerte señal para restaurar todo su brillo a la asociación presente y futura de los dos países. El presidente francés, Emmanuel Macron, está acompañado de una imponente delegación. Están presentes nada menos que nueve ministros, incluidos los del Interior, muy esperados sobre la cuestión de la inmigración, la Economía, la Educación Nacional y la Cultura.
Históricamente, Rabat y París han construido durante décadas fuertes vínculos multidimensionales, que ahora buscan fortalecer en el marco de una nueva era de asociación estratégica con un fuerte impacto en la escena internacional y, más particularmente, en el continente africano.
El peso de la economía y de las inversiones está omnipresente en la composición de la delegación francesa.
Se firmaron varios acuerdos económicos ante los dos Jefes de Estado que permiten a Marruecos y Francia beneficiarse de una asociación duradera y estratégica
Líderes y representantes de las principales empresas y marcas francesas, Engie, Alstom, Safran, Total Energies, Suez, Airbus, Veolia, Thalès y Colas, mantuvieron reuniones de negocios con sus homólogos marroquíes con vistas a seguir consolidando los vínculos económicos.
Francia espera, en particular, seguir siendo el socio histórico privilegiado de Marruecos, especialmente para grandes proyectos estructurantes como la ampliación de la línea de alta velocidad entre Tánger y Agadir.
La visita oficial del Presidente de Francia marca una nueva ambición de responder a varios nuevos desafíos y varios objetivos comunes. En esta nueva hoja de ruta estratégica, Marruecos, con su posición regional y continental, desempeñará sin duda un papel crucial en la estabilidad política y la paz a nivel regional africano.
Par Youssef Bounoual
Economista
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