Publicado el 15 de enero de 2025 a las 15:58 / Modificado el 15 de enero de 2025 a las 16:10
2 minutos. lectura
En Suiza, una persona sobreendeudada no tiene actualmente ninguna posibilidad de sanear su situación financiera. Como máximo, puede declararse en quiebra personal y declararse insolvente. Sin embargo, esto no cambia nada: las deudas permanecen. Y a diferencia de las empresas que dejan de existir una vez que se declara la quiebra, los individuos no desaparecen… Más bien, están sujetos a embargos que les dejan sólo con el nivel mínimo de subsistencia durante toda su vida.
Según el Consejo Federal, “la sociedad y la economía también salen perdiendo: el sobreendeudamiento conlleva costes para la seguridad social y el sistema sanitario, además de que las personas afectadas pueden verse incapaces de pagar sus impuestos. Por su parte, Beat Jans, ministro de Justicia, estima que “el 6% de la población se ve afectada por procedimientos de quiebra. Las principales causas del sobreendeudamiento son la incapacidad de pagar impuestos y primas de seguro médico. Todos los procedimientos representan alrededor de 20 mil millones de francos”.
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