“El debate que acompañó a Moudawana es completamente normal y saludable. Lo que es inaceptable, sin embargo, son las noticias falsas”, insistió Mohamed Abdelouahab Rafiqui desde el principio. Desde que se anunció el proyecto de reforma de Moudawana, han circulado numerosos rumores, alimentados por ciertas personas influyentes y figuras políticas. “Lo peligroso es que algunos políticos insistan en difundir estas noticias falsas de mala fe o con fines ulteriores”, lamenta Rafiqui.
2. Edad legal para contraer matrimonio y custodia de los hijos a los 18 años
Esta nueva reforma de la Moudawana reafirma la norma de los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio. La idea, explica Rafiqui, “es restringir al máximo las exenciones para autorizar el matrimonio a partir de los 17 años. No queremos una simple formalidad administrativa: el juez debe evaluar rigurosamente los intereses reales de los jóvenes interesados. En este sentido, el Gobierno pretende cerrar las puertas que a veces se abrían mediante prácticas demasiado flexibles, incluso laxas, donde la más mínima petición familiar desembocaba en un acuerdo sistemático del juez.
Mantenimiento de la custodia de la madre en caso de nuevo matrimonio
Otro punto muy esperado por las asociaciones defensoras de los derechos de las mujeres y que ha sido objeto de muchas fake news: el cuidado de los niños. Porque hoy la madre que se vuelve a casar pierde automáticamente este derecho. “Sin embargo, numerosos estudios muestran que los niños suelen estar mejor con su madre, incluso cuando ella comienza una nueva vida”, observa el asesor. La nueva Moudawana pretende, por tanto, romper con la idea de que una mujer que se vuelve a casar necesariamente estará menos disponible para sus hijos. “No es tanto una cuestión de igualdad de género como una preocupación por el interés superior del niño. Para él el vínculo maternal es fundamental”, insiste. Además, el Estado desea codificar una práctica ya observada en ciertos tribunales, donde los jueces, ante situaciones delicadas, mantenían la custodia en beneficio de la madre que se había vuelto a casar.
3. Herencia y Taasib
El debate sobre la herencia ha cristalizado tensiones. Mientras muchas voces piden el abandono del principio del “Taasib” – que favorece a los herederos varones en varias configuraciones – el Consejo de Ulemas ha expresado una negativa total a tocar este principio, una posición considerada definitiva en el marco de la ley islámica. “Las asociaciones feministas están decepcionadas y comprendo su decepción”, reconoce Mohamed Abdelouahab Rafiqui. Sin embargo, subraya, el Consejo también señaló varias deficiencias y propuso soluciones para evitar situaciones dramáticas para la mujer y los niños tras la muerte del padre. De este modo, la casa familiar podría librarse de compartir la herencia, permitiendo a la viuda y a sus hijos residir allí hasta su muerte o matrimonio. “Muchas mujeres se vieron arrojadas a la calle tras la muerte de su marido”, afirma Rafiqui. ¡Teníamos que actuar!” Además, la ley facilitaría las donaciones (sujetas a solo el 5% de honorarios) a favor de las niñas, incluso sin obtener la propiedad total de la propiedad. “Es una forma de compensar la desigualdad formal del Taasib. Protegemos los derechos de las niñas y, de hecho, la cohesión familiar”. Si bien el orador admite que esto no resuelve completamente la cuestión de la paridad en la herencia, lo ve como “una red de seguridad esencial para muchas familias”.
4- ADN y parentesco
Cada año, según algunas estimaciones, nacen en Marruecos entre 8.000 y 10.000 niños fuera del matrimonio y unas 2.000 madres solteras se encuentran en una gran precariedad. En este contexto, se debate el reconocimiento de la paternidad a través del ADN. “¿Cómo podremos, en 2025, rechazar pruebas científicas para establecer una relación?” pregunta el señor Rafiqui. Recuerda que el Islam no se opone a la ciencia, al contrario: “El Islam es la religión del conocimiento y el ADN es un avance importante que no se puede dejar de lado”. Sin embargo, el consejero considera que la decisión adoptada por el Consejo de Ulemas de rechazar el uso de pruebas de ADN para determinar la filiación de los hijos nacidos fuera del matrimonio sigue siendo una medida mesurada. El ADN podría utilizarse para probar la paternidad biológica, con el fin de obligar al padre a asumir la responsabilidad civil (pensión y seguimiento del hijo). Por otra parte, no se trataría, inicialmente, de conceder a este hijo nacido fuera del matrimonio los mismos derechos en materia de herencia que a un hijo legítimo. “El niño es víctima de los adultos”, insiste. No podemos dejarlo crecer sin apoyo financiero o un reconocimiento mínimo”.
5. Tutela legal y reconocimiento económico
Proporcionar una tutela legal a las mujeres, que les permitiría realizar un determinado número de trámites administrativos para sus hijos, sin la aprobación del padre, es uno de los puntos más esperados y más significativos de esta reforma. “Antes, recuerda Rafiqui, una madre no podía viajar ni siquiera trasladar a su hijo de un colegio a otro sin pasar por la autoridad paterna”. Sería un gran paso adelante para las madres, pero también para la familia marroquí, considera Rafiqui. El Gobierno también quiere poner en marcha mecanismos para reconocer la aportación económica de las amas de casa, ejerzan o no una actividad profesional fuera del hogar. Si bien aún no se han definido las modalidades exactas, el objetivo declarado es promover las tareas domésticas y el trabajo invisible que a menudo realizan madres y esposas, “una medida que ni siquiera existe en los países más avanzados en términos de derechos de las mujeres », estima la invitada. de L’Info en Face. Este último también sostiene que “la reforma del Código de Familia no es una guerra entre sexos”. Los hombres se han beneficiado durante mucho tiempo de privilegios y corregir las desigualdades históricas no es de ninguna manera un ataque contra ellos”. Y recordar que en la sociedad marroquí todo el mundo tiene una madre, una hermana, una hija: mejorar los derechos de las mujeres es, en definitiva, hacer avanzar a toda la familia. Rafiqui, sin embargo, subraya que la sociedad sigue siendo patriarcal: “estamos lejos de la igualdad total, no debemos ocultar la cara”.
6. Un proceso legislativo aún largo
El futuro Moudawana se basa en 139 propuestas de reforma. Cada uno de ellos aún debe traducirse en artículos de ley. “El Ministerio de Justicia está empezando a redactar el texto”, explica Mohamed Abdelouahab Rafiqui. Espere al menos seis meses, tal vez más, antes de tener una versión terminada”. Durante este tiempo, la sociedad civil, las ONG y los partidos políticos tendrán la oportunidad de hacer oír sus demandas. Espera que el debate público, si sigue siendo constructivo, pueda influir favorablemente en los responsables de la toma de decisiones.
7. ¿Y qué?
Por lo tanto, a estas alturas es prematuro predecir el resultado exacto de esta reforma, ya que la Moudawana toca múltiples sensibilidades: religiosa, cultural, política y económica. “Nadie quiere ignorar la tradición”, reconoce el asesor, “pero debemos adaptarla a las realidades actuales. Las familias han cambiado, las mentalidades también”. En cuanto a los temores de que se produzca un desequilibrio en perjuicio de los hombres, Mohamed Abdelouahab Rafiqui se declara consciente de ello, aunque recuerda que “los textos deben tender a una mayor justicia social y a la protección de los más vulnerables, en particular las mujeres y los niños”. . El Código de Familia, que es por tanto un texto en pleno desarrollo, suscita ya polémicas y esperanzas, pero aún tendrá que pasar por varias etapas antes de su aprobación definitiva. “Debemos centrarnos en la consulta y el debate informado para lograr finalmente una Moudawana más justa y protectora”, concluye Mohamed Abdelouahab Rafiqui.