El sábado por la tarde, un acontecimiento podría haber pasado desapercibido si no hubiera sido destacado por el club de astronomía de Aspach: la ocultación de Saturno por la Luna. Los socios invitaron al público a venir a observar el fenómeno en la Casa de las Asociaciones.
Desafortunadamente, el tiempo nublado impidió el uso de instrumentos ópticos.
Un diámetro nueve veces mayor que el de la Tierra
Fue entonces en la sala donde, mediante montajes fotográficos y de vídeo, Jean-Jacques Ludwig, director de Astro Aspach, presentó el raro proceso de ocultación del planeta Saturno por la Luna que tuvo lugar el día 4. Enero de 1925 de 18:27 a 19:33 Esta fase se observó por última vez en 2007 y no volverá a ser visible hasta 2035.
El planeta gaseoso gigante Saturno, compuesto esencialmente de hidrógeno y helio, es fascinante en más de un sentido: su diámetro (120.500 km) es nueve veces mayor que el de la Tierra. En su volumen podríamos albergar 763 veces el planeta Tierra, y su masa, debido a su bajísima densidad, equivale a 95 veces la de la Tierra.
La Luna, con un diámetro de 3.474 kilómetros y a sólo 384.400 kilómetros de nuestro planeta, puede oscurecer al imponente Saturno porque se encuentra a 1.300 millones de kilómetros de distancia. Por lo tanto, “con la cabeza en las estrellas” el público (incluidos los niños acompañados por sus padres, informados a través de la escuela primaria) soñaba con el sistema solar y su gigantismo.
Timéo: “¡Más adelante me gustaría formar parte de la NASA! »
A continuación, Philipe Simon presentó una fascinante presentación sobre la posibilidad de ir a Marte, derribando ideas preconcebidas y arrojando luz sobre las enormes limitaciones que hacen que la operación sea impensable. ¡Ahora mismo!
Mike y Charlotte habían venido con su hija Sacha, de 5 años: “Ya hemos recorrido el sendero del planeta situado encima de Aspach y nos gustaría iniciar a nuestra hija en la astronomía. »
Siméo, de 8 años, estaba acompañado de su madre, Angélique: “Tengo en casa juegos como “No es ninguna ciencia” y una caja de cuentos que me hizo querer interesarme por la astronomía. Y luego leo libros además de cómics de Tintín. Objetivo lunar y caminamos sobre la luna. » Apasionado por el tema, el niño añade: “¡Más adelante me gustaría ser parte de la NASA! »
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