El invierno puede empeorar muchas condiciones de salud y el colesterol alto no es una excepción. El clima frío puede acentuar los efectos del colesterol alto, lo que a menudo provoca síntomas más sutiles e inusuales que pueden pasar desapercibidos. Aquí hay ocho señales inesperadas que podrían indicar que sus niveles de colesterol están afectando su salud durante los meses de invierno:
1. Sensibilidad al frío en las extremidades:
Si tus manos y pies están constantemente fríos, podría deberse a una mala circulación provocada por el colesterol alto. La acumulación de placa en las arterias reduce el flujo sanguíneo a las extremidades al estrechar los vasos sanguíneos, lo que hace que el cuerpo sea más sensible a las bajas temperaturas.
2. Fatiga crónica:
Según el Dr. Rohit Goel, consultor principal de cardiología del Max Super Specialty Hospital de Gurugram, “sentirse cansado más allá de los límites normales, especialmente en invierno, cuando los días son cortos, podría ser un signo de colesterol alto. La circulación sanguínea inadecuada y la presión sobre el corazón debido a las arterias bloqueadas pueden provocar un aumento de la fatiga a medida que el cuerpo lucha por suministrar oxígeno y nutrientes”.
3. Dificultad para respirar:
Esto puede desencadenar síntomas similares al asma o empeorar otras afecciones asmáticas. La dificultad para respirar inusual e inexplicable durante los meses de invierno, especialmente cuando se requiere poco esfuerzo para respirar, puede ser una señal de que el colesterol alto está bloqueando el buen flujo sanguíneo a los pulmones y al corazón.
4. Piel fría y azulada:
El colesterol puede reducir el suministro de sangre oxigenada a la piel, haciéndola pálida o azulada, especialmente en las extremidades. Esto indica que la circulación está comprometida debido a las arterias bloqueadas.
5. Molestia o presión en el pecho:
Como dice Yogendra Singh Rajput, director asociado de cardiología de los hospitales Marengo Asia en Gurugram, “el dolor de pecho a menudo se asocia con problemas cardíacos, pero también puede manifestarse sutilmente en invierno, especialmente cuando el cuerpo está bajo estrés debido a las bajas temperaturas. . El colesterol alto aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y el aire frío puede exacerbar las molestias en el pecho”.
6. Presión arterial alta:
En invierno puede producirse un aumento natural de la presión arterial, pero si coincide con el colesterol alto, es una señal de alerta. La presión arterial persistentemente alta aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares.
7. Temperaturas frías:
El dolor en las articulaciones tiende a empeorar con el clima frío. Con el colesterol alto, esta inflamación se propaga a las arterias y provoca dolor en los lugares donde se reduce el flujo sanguíneo.
8. Problemas digestivos inexplicables:
Si experimenta hinchazón o malestar digestivo con más frecuencia durante los meses fríos, el colesterol alto podría ser el culpable. Las arterias obstruidas pueden comprometer el flujo sanguíneo al sistema digestivo, provocando problemas como estreñimiento o hinchazón.
En conclusión, aunque el colesterol alto generalmente no presenta síntomas evidentes, la temporada de frío puede revelar signos que pueden confundirse con condiciones estacionales. Por tanto, es fundamental consultar a un profesional sanitario si se presentan estos síntomas.
Señales de niveles de colesterol peligrosamente altos que se pueden detectar en las piernas