Doro Gaye fue detenido el lunes, en Francia, frente al Fouquet’s en los Campos Elíseos, hacia las 19.00 horas. La policía francesa pudo localizar al empresario rastreando una tarjeta bancaria utilizada por su primera esposa, Clara Gaye. Esta última realizó varias compras en tiendas de lujo utilizando la tarjeta de su marido, lo que permitió a las autoridades seguir sus movimientos. Este minucioso sistema de vigilancia condujo así a la detención del “prófugo”, buscado tras su huida de Senegal.
Presentado ante la fiscalía de Nanterre, Doro Gaye fue puesto bajo vigilancia judicial y se le prohibió salir del territorio francés. Durante su audiencia, fue defendido por Me Seydou Diagne, quien lo representó ante el juez, informa Libération.
Doro Gaye, liberado temporalmente en el marco de la investigación en Senegal, aprovechó esta libertad para organizar su fuga. Primero habría pasado por Guinea antes de encontrar refugio en Francia, con la esperanza de escapar de cualquier encarcelamiento y evitar un mayor procesamiento. Sin embargo, gracias a una cooperación reforzada entre las autoridades senegalesas, francesas y la Interpol, su mandato ha llegado a su fin.
Extradición en curso
Sin embargo, esta libertad bajo control judicial es sólo provisional. Según fuentes cercanas al caso, el procedimiento de extradición continúa y Doro Gaye sigue en el limbo. “Mientras no se concluya la extradición, él no estará fuera de peligro”, subraya una fuente que habló al diario L’Observateur. El procedimiento podría durar varias semanas, incluso meses, sumiendo a Doro Gaye en una situación precaria.
Recordemos que las acusaciones contra Doro Gaye se refieren a transacciones financieras sospechosas relacionadas con la venta de terrenos. Los investigadores senegaleses afirman que estas transacciones implicaban grandes sumas de dinero, depositadas en cuentas bancarias y redistribuidas entre diversos actores. Zakiloulahi Sow, una de las presuntas víctimas, exige una indemnización por los daños estimados en 1.200 millones de francos CFA.
La investigación, dirigida por el juez del tercer gabinete de Dakar, intenta desentrañar una compleja red de intermediarios y beneficiarios. Las autoridades judiciales senegalesas esperan que la detención de Doro Gaye acelere el procedimiento y aclare las responsabilidades en este caso.