Cuba implementará un tipo de cambio flotante para el peso que debería reducir la brecha entre el tipo oficial y el mercado paralelo, anunció el miércoles el primer ministro Manuel Marrero, cuando la inflación alcanzó a finales de octubre el 28% interanual.
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Este “nuevo régimen cambiario supone una mayor flexibilidad del tipo de cambio (y) el tipo de cambio debe variar cuando cambian las condiciones de oferta y demanda de monedas”, dijo Marrero durante una sesión parlamentaria.
“Se trata de un proceso que se llevará a cabo gradualmente”, añadió Marrero, haciendo balance del plan gubernamental lanzado hace un año para “corregir las distorsiones y reactivar la economía”.
Desde la implementación de una reforma monetaria y la apertura de ciertos sectores a los actores privados en 2021, el peso cubano ha sufrido una muy fuerte depreciación, con la aparición de un mercado paralelo que ha favorecido una inflación galopante, un fenómeno hasta ahora desconocido para los cubanos en un contexto de economía estatal centralizada.
Si bien el tipo de cambio oficial es de 120 pesos por dólar, este último se cambió el miércoles a 320 pesos al tipo de cambio paralelo.
AFP
A finales de octubre, la inflación alcanzó el 28%, dijo Marrero. “Se ha desacelerado ligeramente”, pero “sigue siendo elevado”, admitió.
La inflación anual había alcanzado el 70% en 2021, el 39% en 2022 y el 30% en 2023, según cifras oficiales.
Ni el Primer Ministro ni el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, proporcionaron una estimación del producto interno bruto (PIB) para 2024.
A mediados de noviembre, el Ministro de Economía estimó, sin embargo, que el crecimiento sería nulo o decrecería debido a los desastres naturales (dos huracanes y un terremoto) y los cortes generales de electricidad que han afectado a la isla en los últimos meses.
Para 2023, el PIB cubano había caído un 1,9%.
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En cuanto a las exportaciones, “no se han logrado los resultados esperados”, indicó el martes el gobierno, citado por la prensa oficial.
Entre 2019 y 2023, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 31,9%, debido a la caída de ciertos precios internacionales así como a la “baja productividad nacional”. Estos descensos afectan principalmente al azúcar, el níquel y el carbón vegetal.
Para 2025, el gobierno espera un crecimiento del PIB del 1%.
Cuba atraviesa su peor crisis económica en treinta años. La isla comunista, sometida a un embargo estadounidense desde 1962, está luchando por reactivar su economía, bajo los efectos combinados de las debilidades estructurales y el fortalecimiento de las sanciones estadounidenses.
