El wali del Bank Al-Maghrib, Abdellatif Jouahri, afirmó que era prematuro comentar sobre las posibles repercusiones financieras de la organización del Mundial de 2030.
En declaraciones a la prensa, Jouahri subrayó que acoger este evento global irá acompañado de ingresos diversos y significativos.
Precisó que, aunque la organización del torneo movilizará una parte del presupuesto nacional, generará importantes beneficios económicos, en particular a través del impuesto al valor agregado (IVA) y el aumento de las inversiones. También rechazó las ideas preconcebidas que vinculan a esta organización con el aumento de la inflación u otros efectos negativos sobre la economía marroquí.
Marruecos será coanfitrión de esta competición junto con España y Portugal, después de que la FIFA concediera oficialmente la tarea a los tres países.
Este premio es parte de una serie de eventos futbolísticos importantes, incluida la Copa Africana de Naciones 2025.
Esta declaración pretende ser tranquilizadora a nivel económico, afirmando la capacidad de Marruecos para afrontar los desafíos financieros vinculados a este evento global, maximizando al mismo tiempo las oportunidades económicas que ofrece.