El 22 de diciembre de 2021, el Sr. Ba, conocido como Ousmane, maestro coránico en Tivaouane Peulh, recibió una orden de arresto por malversación de menores, pedofilia y atentado al pudor, tras las denuncias de tres de sus alumnos de 10, 11 y 12 años. La fiscalía general solicitó 10 años de prisión penal.
A finales de diciembre de 2021, N. Fall escuchó a una de sus vecinas en Tivaouane Peulh susurrar con su hermana pequeña F. Fall. Lo que despertó su curiosidad. Después de que el visitante se fue, cocinó a su hermana, quien le confió que su maestro coránico, el Sr. Ba, la estaba tocando. N. Fall alertó a su madre. Cuando este último presentó una denuncia y el profesor fue detenido, otros dos estudiantes, MD Sylla y K. Ndiaye, denunciaron también los tocamientos de los que Ba era autor. Este último fue llevado ayer ante el tribunal de la Sala Penal de Dakar por malversación de menores, atentado al pudor y pederastia.
Las tres partes civiles explicaron que el acusado aprovechaba el tiempo que pasaba en su habitación que debía limpiar, en ausencia de sus dos esposas y sus hijos, para satisfacer su libido. Cuando también estaban allí para poner acentos en los versos, movía las manos. Sin embargo, Ba no logró penetrarlos. Los certificados médicos establecieron que sus himen permanecían intactos.
El acusado negó categóricamente los hechos. Según él, es la madre del médico Sylla la que está detrás de esta historia. Ella siempre prefirió que su hija fuera a la escuela francesa.
Llamado como testigo, N. Fall expresó algunas contradicciones ante el tribunal. El médico Diatta, antiguo alumno de la escuela coránica, afirmó que el médico Sylla le confesó haber sido víctima de los ataques de Ba. Los padres y tutores de las partes civiles no reclamaron daños y perjuicios.
De entrada, el representante del Ministerio Público descartó la apropiación indebida de una menor porque las niñas estaban bajo la responsabilidad del acusado dentro de los recintos de la escuela coránica. Pidió la absolución por el atentado al pudor.
En cuanto a pedofilia, tres menores de 16 años presentaron procedimientos médicos que confirman que hubo tocamientos. A su edad no saben diferenciar entre meter los dedos, penetrar o frotar. Las contradicciones en las versiones de las partes civiles no ponen en duda en modo alguno la responsabilidad y veracidad de los hechos por los que requirió 10 años de prisión penal.
“Llama la sorpresa que el fiscal se apoye en contradicciones de partes civiles y testigos para pedir una condena firme a 10 años. En cuanto a los testigos, no vieron ni oyeron nada”, señalaron los tres abogados defensores. Este último solicitó la absolución. La deliberación quedó fijada para el 7 de enero de 2025.
Hadja Diaw GAYE