Contrariamente a las expectativas del mercado, que se basaban en el statu quo, Banco Al-Maghrib (BAM) decidió reducir el tipo de interés oficial en 25 puntos básicos, hasta el 2,50%, tras su último consejo del año en curso celebrado el 17 de diciembre en Rabat. El Instituto Emisor justifica esta reducción por la evolución de la inflación que se sitúa en niveles acordes con el objetivo de estabilidad de precios.
De hecho, tras la desaceleración iniciada en el segundo trimestre de 2023, la inflación sigue evolucionando a niveles bajos y debería terminar este año con una tasa media en torno al 1%, tras el 6,1% registrado en 2023. Debería seguir siendo moderada a medio plazo. situándose, según proyecciones del Banco Central, en 2,4% en 2025 y 1,8% en 2026.
Asimismo, su componente subyacente, que refleja la tendencia fundamental de los precios, debería continuar su desaceleración, pasando del 5,6% en 2023 al 2,1% este año, luego al 2% en 2025 y al 1,8% en 2026. El consejo de BAM también señaló que las expectativas de inflación siguen bien ancladas. De hecho, los últimos datos de la encuesta trimestral del Banco a expertos del sector financiero indican que se espera un tipo medio del 2,3% para el horizonte de 8 trimestres y del 2,4% para el de 12 trimestres.
En cuanto a la transmisión de sus decisiones, el Instituto Emisor indica que tras la reducción del tipo de interés oficial realizada en junio pasado, los tipos de interés de los préstamos mostraron una caída trimestral de 22 puntos básicos (pb), cubriendo una caída de 25 pb para las empresas y una cuasi estabilidad para individuos. En el plano macroeconómico, el Consejo del BAM cuenta con una mejora del ritmo de las actividades no agrícolas, en particular gracias a los distintos proyectos de gran envergadura lanzados o previstos. Por otra parte, la producción agrícola sigue dependiendo de condiciones climáticas que siguen siendo en gran medida inciertas.
En concreto, las proyecciones de BAM cuentan con una cuasiestabilidad del crecimiento no agrícola en torno al 3,5% en 2024, antes de una mejora hasta el 3,6% en 2025 y el 3,9% en 2026. Por su parte, aquejado de las condiciones climáticas desfavorables que prevalecieron durante la campaña anterior, el sector agrícola El valor añadido mostraría una caída del 4,6% este año, antes de mostrar, bajo el supuesto de cosechas cereales de 50 millones de quintales equivalentes al promedio de los últimos 5 años, incrementos del 5,7% en 2025 y del 3,6% en 2026.
En total, el crecimiento de la economía nacional debería limitarse al 2,6% este año, tras el 3,4% en 2023, pero se aceleraría hasta el 3,9% en los próximos dos años. En cuanto a las condiciones monetarias, la necesidad de liquidez bancaria, impulsada principalmente por la expansión de la moneda fiduciaria, seguiría creciendo hasta alcanzar los 192,3 mil millones de dírhams en 2026. Teniendo en cuenta la evolución esperada de la actividad económica y las expectativas del sistema bancario, la La tasa de crecimiento del crédito al sector no financiero debería acelerarse gradualmente, del 3,8% en 2024 al 5,5% en 2026. En cuanto al tipo de cambio efectivo, se espera que continúe su ligera apreciación en términos reales con una tasa del 0,5% en 2024 y del 0,3% en 2025, debido principalmente a la apreciación de su valor en términos nominales, antes de una caída del 0,6%. en 2026.
En términos de finanzas públicas, la ejecución presupuestaria para los diez primeros meses de 2024 muestra una mejora del 13,6% en los ingresos ordinarios, impulsada en particular por el notable desempeño de los ingresos tributarios. Al mismo tiempo, el gasto total aumentó un 7,4%, lo que refleja en particular el aumento del gasto en bienes y servicios y la inversión.
Ante estos logros, los datos de la Ley de Finanzas 2025 y la programación presupuestaria trienal 2025-2027, así como las nuevas proyecciones macroeconómicas del Banco Central, el déficit presupuestario, excluidos los ingresos por la venta de participaciones del Estado, debería estar en el 4,5% del PIB en 2024, antes de disminuir gradualmente hasta el 4,2% del PIB en 2025, luego a 3,9% en 2026.