La tragedia ocurrida este sábado cerca de Dunkerque sumió en luto y miedo a la región norte. Entre las cinco víctimas de este asesinato, dos agentes de seguridad caninos, Marc Lehmus, de 37 años, y Aurélien Cugny, de 33, perdieron la vida mientras cumplían su misión de vigilancia en una zona portuaria de Loon-Plage.
Profesionales dedicados
Marc y Aurélien trabajaban ambos en la empresa ECS, una empresa subcontratista del puerto de Dunkerque. El sábado, mientras patrullaban una zona industrial, fueron atacados por un hombre armado. Desafortunadamente, estos agentes estaban desarmados y solo tenían a sus perros como protección. A pesar de su profesionalismo y compromiso, se encontraron indefensos ante esta tragedia.
Marc, padre de dos hijas, era muy popular en la comunidad local. Miembro activo de un club de motociclistas de Loon-Plage, participa cada año en la organización de la gran carrera de motociclismo de la ciudad. Su generosidad y su sonrisa fueron elogiados unánimemente por quienes lo conocieron. Aurélien, por su parte, compartía con Marc la misma pasión por la seguridad. Estos dos hombres encarnaron el compromiso y la dedicación en una profesión que con demasiada frecuencia se pasa por alto.
Un homenaje colectivo
Los empleados de la empresa ECS se reunieron el domingo para honrar la memoria de sus compañeros caídos. Sus muertes son un trágico recordatorio de los riesgos que enfrentan los agentes de seguridad en el ejercicio de su profesión. Marc y Aurélien, asegurando eventos y lugares, contribuyeron a la seguridad de los habitantes de Dunkerque durante numerosos bailes y carnavales regionales.
Un drama con causas aún poco claras
Según Delta FM y El parisino el tirador, un joven de 22 años, habría trabajado para la misma empresa que Marc y Aurélien. Los motivos de este acto aún están por aclararse, pero una disputa profesional podría estar en el origen de esta serie de asesinatos. El fiscal de Dunkerque confirmó que la investigación continúa bajo las calificaciones de homicidio múltiple y delitos relacionados con la posesión de armas.
Era camionero. Este joven estaba registrado en un club de tiro. Lo que probablemente explica por qué se encontraron cuatro armas en su vehículo, estacionadas frente a la puerta de la gendarmería e inmediatamente selladas por los gendarmes. También se cree que el sospechoso es el poseedor legal de un rifle Smith and Wesson 44 Remington.
Un llamado al reconocimiento
Esta tragedia subraya una vez más la importancia de proteger y promover mejor el trabajo de los agentes de seguridad, a menudo en primera línea para prevenir y gestionar situaciones de crisis. No hay que olvidar a Marc y Aurélien. Su sacrificio, en el ejercicio de una misión esencial, nos recuerda el valor de su compromiso diario.
En estas horas oscuras, enviamos nuestro conmovido pensamiento a las familias, amigos y compañeros de Marc y Aurélien. Que su memoria sea un homenaje a todos los agentes de seguridad que trabajan cada día para velar por nuestra protección.
Un premio acumulado aquí
Se organizó una recaudación de fondos de Leetchi para apoyar a sus familias durante esta terrible experiencia. Cada donación, por modesta que sea, es un gesto de solidaridad y reconocimiento a su compromiso.
Participa en el premio acumulado aquí: https://leetchi.com/fr/c/pour-nos-collegues-agent-de-securite-a-loon-plage-2133099?utm_Source=native&utm_medium=social_sharing…
Juntos, mostremos nuestra solidaridad con sus familias y rindamos homenaje a nuestros colegas caídos. Cada vez que se comparte este mensaje es también un apoyo valioso.
Gracias por ellos.