Asombrado por este pequeño rincón del paraíso, descubrí Las Palmas bajo una luz inesperada. Este pedazo de tierra insular, conocido por su clima templado y sus playas doradas en este cálido diciembre de 2024, es también un centro de excelencia médica de renombre mundial. El Hospital Universitario San Roque, situado en el corazón de Canarias, encarna esta faceta poco conocida pero tan importante del archipiélago.
Al visitar los Hospitales Universitarios San Roque de Las Palmas y Maspalomas, establecimientos de salud privados de excelencia ubicados en el corazón de la isla de Gran Canaria en España, esperaba visitar instituciones médicas sencillas. Pero desde los primeros momentos queda claro que estos establecimientos no son como los demás. Equipados con las últimas tecnologías médicas, ofrecen diagnósticos precisos y tratamientos de vanguardia en campos tan variados como la cardiología, la oncología y la cirugía ortopédica.
Lo que llama inmediatamente la atención es el ambiente que reina allí. Lejos del ambiente frío e impersonal que uno podría temer, el Hospital San Roque está impregnado de una palpable calidez humana. Allí están representadas más de 75 especialidades y cada profesional que conozco parece tener una misión clara: ofrecer atención de calidad superior sin dejar de ser económicamente accesible. Sumando una red de más de 200 camas con quirófanos altamente equipados, los dos hospitales reciben cada año más de 200.000 pacientes para la sección de consulta, 12.000 para hospitalización, 100.000 para urgencias y 14.000 para intervenciones quirúrgicas.
Durante mi visita fui testigo de numerosos testimonios de pacientes, cada uno de los cuales hablaba con gratitud de la calidad de los tratamientos recibidos. “Aquí uno no se siente sólo un paciente, sino un miembro más de la familia”, confiesa una señora mayor que acudió para recibir un tratamiento cardíaco. Esta frase surge a menudo, como un leitmotiv, que resalta el compromiso del hospital por humanizar cada etapa del proceso asistencial.
Asisto a una consulta de oncología donde el médico se toma el tiempo de explicar, tranquilizar y escuchar. No hay prisa, cada pregunta se responde detalladamente. Es este enfoque personalizado el que parece marcar la diferencia, transformando experiencias médicas potencialmente angustiosas en viajes tranquilizadores y empáticos.
En conclusión, el Hospital Universitario San Roque no es sólo un centro médico, es una verdadera comunidad donde la tecnología de punta se encuentra con la humanidad. Un lugar donde los pacientes no sólo son tratados, sino verdaderamente atendidos. Las Palmas puede estar orgullosa de contar entre sus joyas con este establecimiento de excelencia, símbolo de una unión exitosa entre innovación y compasión.
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