Con un elemento que ha aflorado en las últimas semanas y que fue fundamental en la victoria del jueves ante el Niza: el aspecto mental. Contra los franceses, pero también contra otros equipos en el pasado reciente, los espectadores pudieron encontrar una Unión que no se rinde y que es cada vez más difícil de maniobrar. Genk, Amberes, La Gantoise o incluso Twente no dirán lo contrario. “Hay fortaleza mental, pero también madurez para muchos jugadorescontinúa Pocognoli. Dada nuestra forma de jugar, presionando alto y asumiendo riesgos, esto podría provocar una menor regularidad en nuestros partidos. Pero demostramos que seguimos fuertes a pesar de todo. Sin embargo, aún queda un gran trabajo por hacer: todavía podemos hacer que los partidos sean más fáciles. Deberíamos poder finalizar nuestras reuniones antes de tiempo para reducir nuestros esfuerzos”.
gaviotaTenemos que desafiar a los jugadores porque somos un club ambicioso.
Lo cual no sería un rechazo, dada la loca secuencia de partidos del Unión, que disputará el domingo su 28º encuentro de la temporada. Ante Westerlo, la ambición declarada de Sébastien Pocognoli de entrar en el Top 6, a quien le gusta marcarse objetivos para seguir adelante. “Es algo que me motiva, concluye este entrenador de 37 años. Me gusta proyectarme e intentar alcanzar ciertos objetivos marcados. Puede que no funcione con todos los jugadores, pero trato de desafiarlos tanto como sea posible, porque tenemos un club ambicioso”.
Un club ambicioso que pretende continuar con su patente de invencibilidad. Intentando, por qué no, alcanzar la marca de 13 partidos sin derrota para finales de 2024…