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¿Una cuota de representación femenina en los colegios profesionales de abogados? Ante esta propuesta del Ministerio de Justicia, ABAM dice que no.
Contactado por nosotros para confirmar y explicar esta posición, el presidente de laColegio de Abogados de Marruecosel presidente Houssine Ziani no respondió a nuestras solicitudes. Dicho esto, una fuente bien informada afirma a Médias24 que si ABAM rechaza esta propuesta es porque “considera que son las elecciones las que tienen voz y voto”. En otras palabras, no tiene sentido establecer una cuota. Si las mujeres han de ser elegidas, será por la fuerza de las urnas.
Pero la profesión no es unánime a este respecto. Contactado por Médias24, Yo Kawtar Jalalabogado del colegio de abogados de Casablanca, cree que se trata de un “desequilibrio histórico”que es necesario corregir.
Cabe señalar que la propuesta del Ministerio de Justicia se enmarca en las negociaciones en curso entre el Departamento de Justicia Abdellatif Ouahbi y el Colegio de Abogados de Marruecos, que representa la profesión ante el Ministerio.
Según nuestra fuente, que habla bajo condición de anonimato, otra propuesta del Ministerio de Justicia plantea un problema a los ojos de ABAM. Este es el establecimiento de varios años de antigüedad como condición de acceso a un puesto de responsabilidad dentro de la profesión.
Según nuestra información, el Ministerio de Justicia propone entre 25 y 30 años de antigüedad para acceder a la responsabilidad. Por lo tanto, esta sugerencia también es rechazada por el Colegio de Abogados de Marruecos.
Pero el que provoca más reacciones, en una era en la que las oportunidades justas -particularmente entre géneros- ya no son cuestionables y, sobre todo, están establecidas como un derecho constitucional, es el establecimiento de un sistema de cuotas.
Una base constitucional e internacional
Me Kawtar Jalal defiende enérgicamente “la necesidad de adoptar el sistema de cuotas como medida transitoria destinada a establecer un equilibrio en el ámbito profesional de los abogados”. Según ella, “los sistemas de cuotas no son una discriminación, sino una discriminación”. una obligación constitucional e internacional para garantizar la igualdad entre los sexos”.
La abogada, que ya ha abogado por la representación femenina en la profesión, pidiendo su introducción en el proyecto de ley que regula la abogacía, recuerda que artículo 19 de la Constitución La legislación marroquí establece que “el hombre y la mujer disfrutan de iguales derechos y libertades de carácter civil, político, económico, social, cultural y medioambiental, establecidos en este título de la Constitución y en otras disposiciones constitucionales, así como en los convenios y pactos internacionales”. debidamente ratificado por Marruecos. El Estado trabaja para lograr la paridad entre hombres y mujeres.
“Marruecos también ha ratificado la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), que constituye un referente internacional en la promoción de los derechos de las mujeres y que anima a los Estados a adoptar medidas transitorias como el sistema de cuotaspara lograr la igualdad efectiva entre los sexos”, continúa el abogado.
También subraya que “la Constitución marroquí consagra la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, lo que convierte la justicia de género en una obligación legal para el legislador. Además, no se limita a la igualdad, sino que exige que el Estado persiga el objetivo de la paridad, lo que requiere medidas incentivadoras como el sistema de cuotas”.
“La cuota no es un privilegio sino una herramienta temporal”
Para respaldar su posición, precisa que el sistema de cuotas es un “herramienta de parche”. Según ella, “no constituye ni un privilegio ni una concesión, sino una herramienta temporal para restablecer el equilibrio entre los sexos en áreas marcadas por desequilibrios históricos y estructurales. Las tradiciones sociales y los sistemas profesionales a menudo obstaculizan el acceso de las mujeres a puestos de toma de decisiones. Por tanto, el legislador debe intervenir para superar estos obstáculos. Las cuotas son una forma de lograr este equilibrio”.
Además, cree que “la justicia no puede prescindir de las mujeres, ya que la profesión jurídica, que es portavoz de la justicia, no puede excluir a las mujeres de los órganos de toma de decisiones. Las mujeres representan una proporción significativa de los abogadosy sus representatividad justo en el asesoramiento profesional es un bienno un privilegio”.
Me Kawtar Jalal también destaca “la lecciones de experiencias internacionales”. Estos “demuestran que la adopción de cuotas promueve una mayor participación de las mujeres en profesiones históricamente dominadas por hombres y mejora la calidad de las decisiones gracias a la diversidad de puntos de vista y experiencias. Las cuotas no son un fin en sí mismas, pero una manera de lograr una representación equilibrada”.
Además, Me Jalal concluye su argumento a favor del sistema de cuotas recordando que este último “garantiza competencia y equidad”.
“La adopción de cuotas no significa que vaya en detrimento de la competencia. De lo contrario, abre el camino a las competencias femeninas a menudo marginadas por obstáculos estructurales. El objetivo es corregir los desequilibrios manteniendo el principio de competencia”, continúa.
Y añadió: “Puedo afirmar inequívocamente que la integración del sistema de cuotas en la ley que rige la abogacía concreta los principios de la Constitución marroquí y los compromisos internacionales del país. Este es un paso crucial para corregir una desequilibrio histórico lo que frena la representación de las abogadas dentro de los colegios profesionales”.
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