Al aplicar estimulación cerebral profunda (ECP) a una región del cerebro poco involucrada en la marcha, el hipotálamo lateral (HL), el equipo mejoró la recuperación de los movimientos de las extremidades inferiores en dos personas con lesiones parciales de la médula espinal, promoviendo en gran medida su autonomía y bienestar. -ser.
Una reorganización de las fibras nerviosas.
La DBS es una técnica neuroquirúrgica bien establecida que implica implantar electrodos en regiones específicas del cerebro para modular la actividad neuronal. Tradicionalmente, se utilizaba principalmente para tratar trastornos del movimiento como la enfermedad de Parkinson.
La aplicación de DBS al hipotálamo lateral para tratar la parálisis parcial es un enfoque innovador. El estudio publicado en la revista Medicina de la naturaleza reveló que la estimulación cerebral profunda no sólo produjo resultados inmediatos en la mejora de la marcha durante la rehabilitación, sino también mejoras a largo plazo que persistieron incluso cuando se detuvo la estimulación.
Estos resultados sugieren que el tratamiento promovió una reorganización de las fibras nerviosas residuales que contribuye a mejoras neurológicas duraderas.
Un paciente: “Siento mis piernas”
“Una vez colocado el electrodo y realizada la estimulación, el primer paciente dijo inmediatamente: “Siento mis piernas”, dice la neurocirujana Jocelyne Bloch, profesora del CHUV, UNIL y EPFL, y codirectora del centro. Neurorestauración con Grégoire Courtine. “Cuando aumentamos la estimulación, ella dijo: ‘Quiero caminar’. Esta retroalimentación en tiempo real confirmó que nos habíamos centrado en la región correcta, aunque nunca se había asociado con el control de las piernas en humanos”, añade el investigador citado en el comunicado de prensa.
La identificación del hipotálamo lateral como un actor clave en la recuperación motora después de una parálisis es en sí misma un descubrimiento científico importante, dado que esta región tradicionalmente solo se asocia con funciones como la excitación y la alimentación.
Un mapa del cerebro
Este avance es el resultado de una metodología de varios pasos, que comenzó con un mapeo anatómico y funcional de todo el cerebro para establecer el papel de esta región en la marcha, seguido de experimentos en modelos preclínicos para identificar los circuitos precisos involucrados en la recuperación.
Finalmente, estos resultados llevaron a ensayos clínicos en humanos. Las investigaciones futuras se centrarán en la integración de la estimulación cerebral profunda con otras tecnologías, como los implantes de médula espinal, que ya han demostrado potencial para restaurar el movimiento después de una lesión de la médula espinal.
“La integración de nuestros dos enfoques (estimulación cerebral y espinal) ofrecerá una estrategia de recuperación más completa para los pacientes que sufren lesiones de la médula espinal”, concluye Grégoire Courtine.