La nueva cara de la plaza de la Riponne, en el centro de Lausana, ha sido presentada hoy por el municipio de la capital de Vaud. Fresco gigante, islas de verdor y una nueva estructura de madera a disposición de la población en lugar de la fuente, que está desapareciendo: tal es el programa de medidas transitorias anunciado por el síndico Grégoire Junod.
Todo ello se llevará a cabo a partir de junio de 2025, en paralelo a la finalización de las obras del aparcamiento. La creación de un fresco gigante en el suelo fue ideada por la artista francófona Caroline Bourrit. Esta nueva decoración fue objeto de un concurso en el verano de 2024. El diseño de una gran estructura de madera del laboratorio ALICE de la EPFL fue diseñado por unos 200 estudiantes de arquitectura.
En su comunicado de prensa, Grégoire Junod subraya que se garantizará el acceso a uno de los aparcamientos más grandes de Lausana (cada vez son menos frecuentes). Excepto que, cuando miramos el plan presentado a continuación por el municipio, nos damos cuenta inmediatamente de que dos de los tres accesos para automóviles a Riponne (por la avenida de la Universidad o por la calle de los Deux-Marchés) están obviamente eliminados.
A partir de entonces, sólo habrá un único acceso al aparcamiento por la Rue du Tunnel, desde el oeste de la plaza. Lo cual ya es un cuello de botella. No nos atrevemos a imaginar cómo será cuando todo el flujo de automovilistas que deseen aparcar o salir de La Riponne se encuentre en esta única vía disponible…