¿Qué ventajas conservan nuestros antiguos primeros ministros? ¿Y cuánto le cuesta al estado? El debate vuelve a la mesa con el examen del presupuesto de 2025. El Gobierno prevé apretar los tornillos del gasto. El primer ministro Michel Barnier promete 40 mil millones de euros en ahorros a partir de 2025. Para lograr este objetivo, quiere especialmente reducir “el estilo de vida del Estado, ser más sobrio, más sencillo”. El inquilino de Matignon aclaró el martes por la noche en TF1 que tenía intención de preguntar también “un effort” a su antecesores.
El portavoz del gobierno, invitado el miércoles por franceinfo, apoyó el enfoque de Michel Barnier. Maud Bregeon cree que “Es normal que todos den el ejemplo” incluso si, admite, es de un “medida simbólica”. lEl año pasado, los gastos relacionados con las prestaciones concedidas a los ex primeros ministros costaron al Estado 1,42 millones de euros. Una cantidad un 11% mayor que en 2022, según un informe elaborado en el marco del proyecto de ley de finanzas para 2025, presentado a mediados de noviembre por la diputada republicana de derecha Marie-Christine Dalloz.
Un decreto del 20 de septiembre de 2019, “relativo a la situación de los ex Primeros Ministros”, dispone que el Estado “pone a disposición”, “a petición suya, un agente de su secretaría particular, por un período máximo de diez años desde el cese de sus funciones y, a más tardar, hasta que cumpla 67 años de edad”. También podrán solicitar un vehículo de empresa con conductor, esta vez sin límite de tiempo. El Estado “se hace cargo de los gastos relacionados”.
Este decreto especifica, sin embargo, que estos “No se asignan medios a los ex primeros ministros que tengan un apoyo equivalente para el ejercicio de un mandato parlamentario, un mandato como funcionario electo local o una función pública”. Actualmente, cuatro ex inquilinos de Matignon están afectados: Laurent Fabius, como presidente del Consejo Constitucional, Édouard Philippe, como alcalde de Le Havre, Elisabeth Borne, diputada por Calvados y Gabriel Attal, diputado por Altos del Sena. Estos dos últimos no figuran en el informe de Marie-Christine Dalloz porque aún no eran primeros ministros en 2023, año de referencia para los gastos.
Al igual que Michel Barnier, el relator especial pide a los ex jefes de gobierno “a ser más mesurados en sus gastos, para dar ejemplo dada la situación financiera de Francia”, especificando que ella “piensa particularmente en uno o dos de ellos” sin mencionar a nadie por su nombre. Por otro lado, este documento parlamentario consultado exclusivamente por nuestros compañeros de Politico, detalla en base a datos proporcionados por el “sservicios administrativos y financieros del Primer Ministro” el costo en 2023 de los beneficios disfrutados por los ex primeros ministros franceses. Va desde 0 hasta casi 202.000 euros.
Según las cifras de Matignon, Bernard Cazeneuve, el Primer Ministro más efímero de todos, en el cargo durante cinco meses bajo François Hollande, le costó al Estado precisamente 201.387 euros en 2023, frente a 218.937 en 2022. Dominique de Villepin, inquilino de Matignon durante casi dos años bajo el gobierno de Jacques Chirac, fue el segundo que más gastó: casi 197.540 euros en 2023, frente a 131.201 euros en 2022. Jean-Pierre Raffarin, jefe de gobierno durante tres años con Jacques Chirac, ocupa el tercer lugar con 167.467 euros en 2023, frente a 148.031 euros el año anterior.
Jean Castex, primer ministro de Emmanuel Macron durante casi dos años y que gestionó la crisis del Covid-19, fue con diferencia el que menos gastó, con 3.607 euros de dinero público gastados en 2023, frente a 7.849 euros en 2022.
El informe no tiene en cuenta los costes relacionados con la protección policial que se concede a los antiguos inquilinos de Matignon si así lo desean. “sin límite de tiempo” y “en virtud de una tradición republicana no escrita”, subraya el texto. El Ministerio del Interior indicó el coste de esta protección policial en respuesta a una pregunta escrita de un parlamentario en junio de 2020. Dijo queen 2019, “el coste de proteger a los antiguos Primeros Ministros ascendió, para el servicio de protección, a 2.802.903 euros, incluyendo nóminas, horas extraordinarias, gastos de misión (transporte, alojamiento y restauración) y vehículos (compra, mantenimiento, reparación, combustible y peajes)”.