La inteligencia artificial generativa se está abriendo camino en las prácticas de las empresas francesas. Según un estudio realizado por la empresa de contratación Robert Half, el 28% de los empleados utilizan actualmente la IA a diario en su trabajo. Sin embargo, esta adopción sigue siendo desigual: más de una cuarta parte nunca la utiliza, lo que ilustra una transición aún parcial hacia estas herramientas.
Los empleadores, por su parte, muestran una bienvenida mesurada.
Empleados transparentes sobre el uso de la IA
Si bien una parte importante fomenta activamente el uso de la IA para mejorar la productividad (34%), una minoría (9%) se muestra reticente. Estos reticentes citan preocupaciones éticas y riesgos organizacionales.
Los empleados también son en gran medida transparentes: la mayoría informa a sus jefes cuando utilizan estas tecnologías, lo que demuestra un esfuerzo de confianza en este período de adaptación.
¿Hacia los despidos?
La automatización, acelerada por la introducción de la IA generativa, está alterando en cualquier caso las estrategias internas de las empresas. Un gran tercio de los directivos (35%) planea redistribuir a sus empleados en misiones con mayor valor añadido, pero un “pequeño” tercio (28%) admite que la automatización podría provocar recortes de empleos.
Esta ambigüedad alimenta tanto las esperanzas como las preocupaciones entre los empleados. Mientras que una gran mayoría percibe la IA como una oportunidad para fortalecer sus habilidades (43%), otros (17%) temen que sus puestos de trabajo queden obsoletos ante estas nuevas herramientas.
Frente a estas transformaciones, la formación se posiciona como una palanca crítica.
La palanca del entrenamiento
“Nuestra encuesta publicada hace unos meses ya lo demostró: la demanda de formación de los empleados en IA es alta, independientemente de la generación. Los directivos también son partidarios de apoyar a sus empleados en un mundo laboral cambiante, donde la IA ocupa un lugar cada vez más central”, señala Albane Armand, directora regional de Robert Half.
Por lo tanto, las empresas invierten cada vez más en programas específicos, ya sean diseñados internamente o ofrecidos por socios externos. Estas iniciativas tienen como objetivo ayudar a los empleados a integrar la IA en sus tareas diarias, mientras los preparan para nuevos roles.
Los empleados, por su parte, dicen que están en su mayoría dispuestos (53%) a formarse para adaptarse a los cambios en sus funciones, o incluso a cambiar de puesto si se les solicita.
Aún hay obstáculos para la llegada de la IA.
Sin embargo, el camino hacia la IA generativa sigue siendo largo.
Un informe de Avanade muestra, por ejemplo, que las medianas empresas francesas a menudo permanecen estancadas en la etapa de PoC. BCG
Y Gartner anticipa una desaceleración de la IA debido a su huella ecológica y la incapacidad de los productores de energía para satisfacer la demanda. Un punto también planteado por Ekimetrics que enumera tres grandes peligros de no tener en cuenta esta dimensión.
El estudio se realizó en julio mediante una encuesta en línea a 1.500 profesionales franceses (500 empleadores y 1.000 empleados, de las funciones de finanzas, recursos humanos, TI, operaciones y operaciones/administración). Los encuestados se distribuyen uniformemente entre organizaciones pequeñas, medianas y grandes, tanto del sector privado como del público.
Este estudio se llevó a cabo como parte de la Guía Robert Half Salary Guide 2025.