El portavoz de la Corte Penal Internacional (CPI) aclaró el domingo las condiciones bajo las cuales podrían suspenderse las órdenes de detención emitidas contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ex ministro de Defensa Yoav Gallant. Según Fadil Abdullah, la intervención de la CPI sólo se justifica cuando el sistema de justicia nacional no logra llevar a cabo investigaciones significativas.
“Si no hay una investigación seria por parte del sistema de justicia nacional, entonces el tribunal debe investigar y procesar”, dijo Abdullah en una entrevista con Noticias ONU. También aclaró el mecanismo de suspensión del proceso: “El Estado o el sospechoso pueden solicitar al Tribunal que detenga el proceso, pero esta solicitud debe estar respaldada por pruebas que demuestren la existencia de un proceso serio y genuino a nivel nacional”.
Según información revelada este fin de semana por Kan News, altos funcionarios israelíes indican que la simple creación de una comisión nacional de investigación no sería suficiente para obtener la anulación automática de las órdenes de detención. Ante esta situación, Israel está considerando varias estrategias para impugnar la decisión de La Haya.
Entre las opciones consideradas se encuentran enfoques diplomáticos, impugnar la jurisdicción de la CPI, enfatizar la independencia de las autoridades israelíes de investigación y aplicación de la ley, así como recurrir al apoyo estadounidense para ejercer una mayor presión sobre la Corte.
La posición de Israel se basa en particular en el argumento de que su sistema judicial es capaz de llevar a cabo investigaciones independientes y fiables, un elemento crucial para impugnar la competencia de la CPI según el principio de complementariedad que rige su funcionamiento.
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