En la encrucijada del Magreb, África y Europa, la región Oriental constituye, junto a la de Tánger-Tetuán-Alhucemas, la fachada mediterránea del Reino. Su privilegiada ubicación geográfica y su avance en la vía rápida del desarrollo económico y social la convierten en una Región emergente, impulsora y plenamente anclada en las estrategias nacionales. Hoy, vive la culminación de más de 20 años de crecimiento, inspirado en la Iniciativa Real de 2003, pero contribuye con previsión y ambición al esfuerzo nacional que hace de 2030 una fecha límite propulsora para el desarrollo.
Para hacer su contribución, el Oriental obedece a un marco estratégico bien definido, que no es otro que el Nuevo modelo de desarrollo (2021), reforzando y completando la visión sectorial de 2030. Para ello, desde los primeros años del presente siglo, la Región alineó sus estrategias regionales con sus activos geográficos, turísticos y culturales, pero también con sus desafíos en términos de inclusión social y conectividad regional, nacional e internacional.
Liberación industrial y dinamismo digital: pilares estratégicos para el crecimiento acelerado en la región Oriental
Basando su enfoque en una dinámica complementaria, la Región hace de Port Nador West Med (NWM) un catalizador para el desarrollo. Esta plataforma portuaria situada a menos de 400 kilómetros del Estrecho de Gibraltar ha otorgado a la Región el título de polo industrial por excelencia. Esta obra, cuyo lanzamiento está previsto para los primeros meses de 2025, es fruto de una visión real, impulsada por la hoja de ruta visionaria de Su Majestad el Rey, que Dios le asista, durante su discurso del 18 de marzo de 2003, en Oujda.
Auténtico motor de la economía regional y nacional, el Puerto se está convirtiendo en un nuevo centro neurálgico de la actividad económica. Destaca por su oferta logística y su papel en el comercio, pero también por su calidad como catalizador industrial, creando un entorno favorable al empleo y al desarrollo de capacidades. En apoyo de esta dinámica, la industria ha sido priorizada en los programas de capacitación de la OFPPT durante la última década, alcanzando una participación del 31%, para satisfacer las necesidades del mercado y fortalecer las habilidades locales.
Fieles a esta lógica adaptativa, y plenamente conscientes del prometedor potencial de la tecnología digital para el crecimiento económico y la inclusión social, los actores de la acción pública a nivel oriental están haciendo de este ámbito un importante vector de emancipación, en una lógica de transformación digital orientada por Su Majestad el Rey, que Dios le asista, y la estrategia Maroc Digital 2030 se lleva a cabo a través de una acción colaborativa entre las Wilaya de la Región de. Oriental y el Consejo Regional, bajo la guía del Ministerio de Transición Digital, juegan un papel para garantizar el desarrollo de habilidades locales. Esto se traduce en la firma de dos acuerdos para la creación de una escuela de codificación y un centro de incubación de startups en la Región en 2022, con un presupuesto de 43,8 millones de DH.
Este espíritu de sinergia llama al Centro Regional de Inversiones Oriental (CRIO) a promover la inversión en el sector. Una promoción que hace de la transformación digital un cambio infraestructural decisivo. Resultado: la Región es hoy un destino líder para la subcontratación internacional. Entre el Technopole de Oujda, el parque industrial de Selouane y una decena de zonas de acogida, convenientemente diseñadas para industrias y servicios, se están instalando empresas que generan importantes empleos, como Tessi e Intelcia.
Este papel de apoyo de la CRIO abarca desde la simplificación de los procedimientos administrativos y el acceso a la financiación, hasta la supervisión de las pequeñas y medianas empresas, ayudándolas en el camino hacia la productividad. Para ello, la entidad también colabora con el Consejo Regional y AMDIE, apoyando el surgimiento de actores del sector informal, cuya participación regional ha experimentado una clara disminución en los últimos diez años.
Por un Oriente equitativo e inclusivo: la ESS demuestra su valor
Cada región del Reino tiene sus especificidades y sus puntos fuertes, que extrae de su propia identidad y riqueza. Para el oriental, una de estas fortalezas la hereda de su cultura social y de sus productos locales, que reúnen dátiles, trufas, clementinas, aceitunas, especias y otros. Estos recursos están en el origen de una cadena de valor de amplio alcance, que incluye las exportaciones. Pero inicialmente se trata de un potencial humano impresionante que se moviliza para formar unas 5.500 cooperativas (2022) en la Región. Junto con asociaciones de las ocho provincias de la región Oriental, estas cooperativas hacen de la Economía Social y Solidaria (ESS) una importante palanca de progreso a nivel local.
Este inventario, que forma parte de la evolución, surge de una voluntad en línea con los hallazgos formulados por la Comisión Especial sobre el modelo de desarrollo. Es el resultado de una dinámica de futuro de los actores regionales, que tiene como objetivo aumentar la tasa de presencia de mujeres en la población activa de la Oriental, entre otros. Una cifra limitada al 18,7% en 2019, o 5 puntos por debajo de la media nacional.
El desafío fue superado, las iniciativas se multiplicaron en esta dirección y ese mismo año empujaron al Consejo Regional Oriental (CRO) a movilizar un presupuesto de 195 millones de dírhams para un proyecto de construcción de una plataforma logística para los productos locales en Oujda. En el mismo marco, en diciembre de 2023, la Agencia de Desarrollo Regional y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron el Documento de Proyecto para la tercera fase del Programa de Desarrollo Local Integrado Oriental (DéLIO III). Con 5 millones de dólares para esta fase, el Programa constituye un verdadero emancipador económico de las iniciativas locales, participando en la promoción de los productos locales y aportando un notable valor añadido al sello Made in Marruecos.
A través de una creciente infraestructura de transporte, el Oriental está atrayendo flujos gradualmente
De acuerdo con las estrategias nacionales en este ámbito, el Oriental también ha demostrado su eficacia en la movilidad de personas y mercancías. En este nivel, el puerto NWM se une a una amplia red de carreteras y autopistas, conectando la Región con los centros Meknes-Fez y Tánger-Tetuán-Alhucemas, garantizando al mismo tiempo la fluidez interna.
Compuesta por aproximadamente 5.800 kilómetros de carreteras, esta red vio surgir en 2011 una de sus arterias más estructurantes: la autopista Fez-Oujda. Este triunfo, junto con la construcción del puerto y el proyecto de la autopista Guercif-Nador (previsto para 2028), constituyen hoy un ecosistema atractivo para los exportadores de las dos regiones circundantes, en una lógica de cooperación y fortalecimiento interregional.
Los instrumentos de exposición económica del Oriental también incluyen la dimensión ferroviaria. Básicamente, está en marcha un proyecto para construir una nueva línea ferroviaria de 52 km, con el objetivo de dar servicio al puerto NWM desde Taourirt. El coste se estima en 99 millones de dírhams.
El vector aéreo es también el punto de entrada y salida preferido de los cientos de miles de marroquíes de todo el mundo que visitan cada año las tierras de sus antepasados. Lyon, Barcelona, Charleroi y Palma de Mallorca: los vuelos directos a Europa puestos en servicio por Arabia en junio de 2024 son la encarnación de este progreso. Internamente, la misma lógica. Tras un acuerdo firmado con el Consejo Regional y la Wilaya Oriental en octubre del mismo año, la compañía lanzó dos rutas aéreas que conectan los aeropuertos de Oujda-Angad y Nador-El Aroui, aeropuerto de la capital del Reino. La directriz ahora es clara: estimular el tráfico aéreo interior y exterior (pasajeros y mercancías) y aumentar el atractivo turístico de la Región, tanto para los marroquíes como para los extranjeros.
Atractivo e influencia: turismo y deporte plenamente anclados en la dinámica del desarrollo
Además del aspecto económico, el desafío del atractivo regional a escala turística no es el resultado de las recientes lluvias. El Oriental obtiene su fuerza del título de “encrucijada de civilizaciones”, que los observadores prefieren etiquetar. Con su patrimonio urbano, donde ksours, fortalezas y calles antiguas cuentan la historia de las dinastías, la Región cautiva. No es sólo un hito mediterráneo de la cultura árabe, sino también un símbolo de convivencia religiosa y espiritualidad, puesto de relieve por la ciudad de Debdou y la Zaouiya Boutchichya, que atraen cada año a peregrinos marroquíes y extranjeros.
Actualmente, la atracción se está modernizando con nueva infraestructura. Los 250 kilómetros de costa que unen Nador con Saïdia, con paisajes fascinantes, montañas majestuosas y oasis misteriosos, atraen a turistas e inversores, que encuentran allí refugio y oportunidades. Conscientes de este potencial, los motores de la Región lo están aprovechando a través de proyectos estructurantes, destinados entre otras cosas al desarrollo de playas y medinas (contrato de aplicación regional de 2024), o incluso a través de reformas de gobernanza, imagen de la creación de la SDR Turismo del Oriental, que se suma a la CRIO, la Sociedad Marroquí de Ingeniería Turística y la Agencia Oriental, como actores de la promoción turismo en la región.
Y dado que el año 2030 también evoca en la mente del marroquí una fecha límite deportiva importante, es en el aspecto deportivo donde esta atención al Oriente sacará su nota final. En resumen, hablar del Mundial de 2030, que acogerán Marruecos, España y Portugal, significa hablar del papel de la Región en el fortalecimiento de la imagen del deporte y del fútbol marroquí, tanto a nivel africano como internacional. La Región alberga dos importantes clubes de fútbol marroquíes. La huella del Mouloudiya Club d’Oujda (MCO) está sin duda en la historia de las competiciones nacionales, mientras que el Renaissance sportive de Berkane (RSB) es hoy uno de los clubes marroquíes más competitivos de África.
La Región está arraigada en el mapa deportivo, con un aura construida también por figuras y personalidades que la representan a nivel internacional, y hacen de su influencia en este sector una cuestión de ADN. Hablamos aquí de los internacionales Hakim Ziyech, Noureddine Amrabat y Munir Mohammadi, uno de los artífices del triunfo en Qatar 2022, sin olvidar a la estrella del tenis marroquí Younes El Aynaoui, o al doble campeón olímpico Hicham El Guerrouj, que integran el cara deportiva de la Región. Una Región que combine naturaleza con conocimiento a través del esfuerzo y la previsión, para alinearse con las orientaciones estratégicas nacionales y forjar un futuro aspirante a la excelencia.