Némesis, identidades disfrazadas de feministas

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Con el rostro camuflado por una gorra y gafas oscuras, Alice Cordier, de 27 años, camina por la rue Turbigo de París. En sus manos, un cartel muestra el lema “Jordan, necesita conseguir a Bardella. » Es un señuelo: bajo el papel de regalo marrón se esconde otro texto que ella revelará más adelante. Ella camina hacia la violencia que ella misma provocará. A su lado, el jefe de un servicio de seguridad contratado para la ocasión. Se unieron a las miles de personas reunidas contra la extrema derecha este jueves 27 de junio en la Place de la République, por convocatoria de un colectivo de asociaciones, medios de comunicación independientes y la CGT.

Estamos a tres días de la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas, tras la disolución de la Asamblea Nacional el 9 de junio. La Agrupación Nacional (RN) se sitúa a la cabeza en las encuestas. En el escenario, las personalidades se suceden: la actriz Judith Godrèche, la activista medioambiental Camille Étienne, el comediante Aymeric Lompret…

Alice Cordier se cuela en el corazón de la reunión. Pronto se ve rodeada por otras nueve mujeres jóvenes, que también llevan carteles anti-RN y están protegidas por guardaespaldas. Son casi las ocho de la noche. De repente, las diez jóvenes arrancan el papel que cubre sus carteles y revelan sus verdaderos lemas: “Votar al NFP es votar a Mélenchon, condenado por rebelión y provocación” ; “Votar al NFP es votar a Rima Hassan, citada por apología del terrorismo” ; “Votar al NFP es votar a Adrien Quatennens, condenado por violencia doméstica”… También corean: “¡Ustedes no son feministas!” »

Miembros del colectivo Némésis interrumpen la manifestación anti-RN, en la que se infiltraron, en París, el 27 de junio de 2024. VALÉRIE DUBOIS / HANS LUCAS
Miembros del colectivo Némésis interrumpen la manifestación anti-RN en París, el 27 de junio de 2024. VINCENT LOISON / AGENCIA 1H23

Después de unos segundos de asombro de la multitud, su provocación hace efecto: se escuchan abucheos, vuelan latas y los manifestantes comienzan a atacarlos. En el escenario, David Dufresne, periodista especializado en violencia policial, intenta rebajar la tensión: “¡Dejen a los provocadores!” Son como los trolls, ¡no les des de comer! »

Una joven recibe una lata de cerveza en la cabeza y escupen a otros. Son especialmente sus guardaespaldas los que están en el punto de mira y quienes no dudan en devolver los golpes. La multitud canta “ Todos somos antifacistas » (“Todos somos antifascistas”, en italiano), luego los activistas se retiran. Las diez mujeres detrás de la operación de puñetazo son todas miembros de Némésis, un colectivo identitario que dice ser “feminista”.

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