Finalmente, el magistrado solicitó una pena de seis a ocho años de prisión contra Gradi Kato Irenge, declarado culpable de agresión y agresión premeditada, provocando la muerte sin intención de provocarla.
El viernes hacia las cinco de la mañana, el jurado declaró culpable a Youssef Allali, jefe de una empresa de renovación de fachadas en Etterbeek, de haber ordenado el asesinato de uno de sus colegas y clientes, Frank Goes. Este último recurrió en ocasiones a su empresa para realizar trabajos específicos en las envolventes exteriores de edificios de su propiedad en venta o alquiler, o de edificios de los que era administrador.
De la investigación se desprende que Frank Goes había impugnado determinadas facturas presentadas por la empresa de Youssef Allali porque consideraba que los trabajos se habían realizado mal o no cumplían determinadas exigencias del pliego de condiciones. La empresa de renovación de fachadas inició entonces un procedimiento judicial de recuperación.