(SenePlus) – El panorama bancario africano está experimentando cambios sin precedentes. Los gigantes franceses, antiguos pilares del sector financiero en el continente, están haciendo las maletas uno tras otro. Un estudio reciente del diario Les Échos revela el alcance de esta desconexión, particularmente marcada en Société Générale.
“Pronto casi no habrá bancos franceses en África”, predice Estelle Brack, experta en sistemas bancarios africanos, citada por el periódico económico. Société Générale, emblemática con su logo rojo y negro, ilustra perfectamente esta tendencia. Tras retirarse del Congo, Chad, Benín, Burkina Faso, Mozambique y Mauritania, el banco acaba de anunciar la venta de su filial en Guinea. Según Les Échos, sus filiales de Costa de Marfil y Senegal deberían seguir el ejemplo en 2025.
Las razones de este descenso son múltiples. “Es más peligroso prestar a Estados, empresas o PYME en África que en Europa: el riesgo de impago es mayor”, explica Estelle Brack a Les Échos. Las cifras hablan por sí solas: África representa sólo el 7% de los ingresos bancarios netos de Société Générale y apenas el 1% para BNP.
Este vacío deja espacio para nuevos actores dinámicos. Simon Tiemtoré, director de Vista Bank, aprovechó esta oportunidad. “En 2026 estaremos presentes en 25 países”, promete en Les Échos. Su grupo ya ha comprado varias filiales de Société Générale, especialmente en Mozambique y Burkina Faso.
Los bancos regionales africanos también se están imponiendo. Según Jamal El Mellali, analista de Fitch citado por Les Échos, “la retirada de los bancos franceses, que se mostraron cautelosos a la hora de prestar y apuntar a los clientes más ricos, beneficiará al mercado africano”. Coris Bank en Chad y Mauritania, y Atlantic Financial Group en Malí, Gabón y las Comoras, están tomando el relevo.
Incluso los Estados Unidos se están uniendo al baile. Les Échos revela que Senegal pretende comprar la filial local de Société Générale por 268 millones de euros. Una operación seguida de cerca por el presidente Bassirou Diomaye Faye, que desea “tener un brazo financiero para apoyar las inversiones públicas”.
Jean-Luc Olivier Akoto, antiguo líder del BNP en África, da un testimonio esclarecedor sobre las dificultades encontradas: “En casa, tuvimos que afrontar un ataque permanente a África. Nos dijeron que era corrupta, que era imposible hacer negocios allí… Todo esto socavó nuestra estrategia en el continente.”