Senegal necesita una cantidad estimada en 2 mil millones de dólares (más de 1,240 mil millones de FCFA) cada año para implementar sus estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático, indicó el Ministro de Medio Ambiente y Transición Ecológica, Daouda Ngom.
“Este financiamiento es esencial para desarrollar infraestructura resiliente, promover prácticas agrícolas sustentables, invertir en energías renovables, entre otros”, afirmó.
Daouda Ngom habló el miércoles con motivo de la jornada dedicada a Senegal en el marco de la COP 29. Esta jornada se centra en el tema: ”La financiación climática en Senegal”.
Indicó que desde el establecimiento de los mecanismos financieros del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Fondo Verde para el Clima y el Fondo de Adaptación, el país sólo ha recibido un monto total de 340.761 dólares (211.954.585.908 francos CFA).
Esta dotación no tiene en cuenta la financiación multilateral y bilateral ni la del sector privado.
Por lo tanto, cree que es “crucial fortalecer las capacidades locales para acceder efectivamente a la financiación disponible”.
“Senegal ya ha establecido un marco estratégico con el Fondo Verde para el Clima (GCF) y otros mecanismos que nos ayudan a identificar nuestras prioridades de inversión”, informó.
Llamó a “seguir trabajando juntos para simplificar los procesos de acceso a fondos y garantizar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan”.
COP 29, “un momento decisivo”
Daouda Ngom subrayó que la COP29 es “un momento decisivo” en el que los socios deben redoblar sus esfuerzos para cumplir sus compromisos climáticos, en particular en lo que respecta a la financiación, un pilar esencial para garantizar una transición ecológica global.
Recordó que Senegal está decididamente comprometido con la acción climática. ”Con este espíritu, hemos desarrollado nuestro Plan de Acción Nacional de Adaptación, que identifica acciones prioritarias en sectores clave, como la agricultura, los recursos hídricos y las zonas costeras”, informó.
El ministro señaló que Senegal también ha desarrollado su “contribución determinada a nivel nacional”. Este “establece objetivos ambiciosos para la reducción de emisiones y la adaptación”.
Senegal también ha desarrollado “planes nacionales de adaptación sectoriales que facilitan la integración del cambio climático y las medidas de adaptación en la planificación y la presupuestación”.
Según él, la aplicación de estos planes requiere recursos financieros considerables, que van mucho más allá de las capacidades nacionales. ”Por eso la cuestión de la financiación climática es fundamental para nosotros. No es una opción, sino una necesidad vital. Representa no sólo una oportunidad económica, sino también un acto de justicia climática”, explicó el ministro.
Aseguró además que Senegal está decidido a fortalecer sus capacidades institucionales y técnicas para una mejor gestión y absorción del financiamiento climático.
Mucho más que una herramienta económica
Invitó a la cooperación internacional a apuntar a “fortalecer” capacidades, “agilizar los procesos de otorgamiento de fondos y facilitar la transferencia de tecnologías sustentables”.
La ministra de Medio Ambiente y Transición Ecológica cree que la financiación climática es mucho más que una herramienta económica. “Es un símbolo de solidaridad internacional y la traducción de nuestro compromiso colectivo para construir un futuro sostenible”, señaló.
”La crisis climática es un desafío global que requiere una respuesta global. En esta COP29 debemos aprovechar la oportunidad para fortalecer la financiación climática y transformar nuestros compromisos en acciones concretas”, animó.
Durante la reunión de dos semanas en Bakú, las partes negociarán un nuevo objetivo colectivo cuantificado (NCQG), un objetivo de financiamiento climático más ambicioso, transparente y predecible que satisfaga mejor las necesidades de los países en desarrollo en materia de mitigación, adaptación y pérdidas y daños.
