Rusia prometió el martes una respuesta “adecuada” al ataque perpetrado por Ucrania en su territorio con misiles estadounidenses ATACMS, al considerar que el conflicto entra en “una nueva fase” y anunció que así se ampliaban las posibilidades de utilizar el arma nuclear. .
Esta retórica sobre el uso de armas atómicas fue denunciada por Washington, la Unión Europea y el Reino Unido, que criticaron una actitud “irresponsable” de Moscú.
En el día 1.000 de la invasión de Ucrania, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, acusó por su parte a los estadounidenses de haber ayudado al ejército ucraniano en estos ataques en la región fronteriza rusa de Briansk. Siguen la luz verde dada por Washington a Kiev el domingo para disparar estos misiles de largo alcance en suelo ruso, que el Kremlin había presentado como una línea roja.
En septiembre, Vladimir Putin, que exige la rendición de Ucrania, advirtió que si este país disparara contra territorio ruso con misiles occidentales de este tipo, significaría que “los países de la OTAN están en guerra con Rusia”.
El presidente ruso aún no ha hablado públicamente sobre el ataque ucraniano del martes por la mañana, que según Moscú tuvo como objetivo instalaciones militares.
“Escalado”
Según el relato del ejército ruso, “a las 3:25 horas, el enemigo atacó un lugar en la región de Briansk”, no lejos de la frontera con Ucrania, con “misiles tácticos ATACMS”. Cinco proyectiles fueron destruidos y otro dañado por la defensa antiaérea rusa.
Estos disparos fueron confirmados a la AFP por un funcionario ucraniano que habló bajo condición de anonimato, aunque el jefe de Estado Volodymyr Zelensky se limitó a decir, en una conferencia de prensa en Kiev, que su país tenía estos misiles y que iba a “utilizarlos”. .
Lavrov, por su parte, consideró, al margen del G-20 en Río, que esto envía “una señal” según la cual Ucrania y Occidente “quieren una escalada”. Se trata de “una nueva fase en la guerra occidental contra Rusia y reaccionaremos en consecuencia”, insistió. Para él, estos misiles precisos suministrados por Estados Unidos no pueden ser utilizados en Kiev “sin la ayuda de expertos e instructores estadounidenses”.
En respuesta, Lavrov invitó a los occidentales a “leer íntegramente” la nueva doctrina nuclear rusa, oficializada el martes por Vladimir Putin, que amplía la posibilidad de recurrir a armas atómicas en caso de un ataque “masivo”. país no nuclear pero apoyado por una potencia nuclear. Una clara referencia a Ucrania y Estados Unidos.
“Se trata de una nueva demostración de la retórica irresponsable que Rusia viene manifestando desde hace dos años”, reaccionó a la AFP un portavoz de la Casa Blanca en Washington.
“Retórica irresponsable”, comentó también el primer ministro británico, Keir Starmer, asegurando que “esto no nos disuadirá de apoyar a Ucrania”. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también lamentó una actitud “completamente irresponsable”.
Vladimir Putin ha planteado repetidamente el espectro del uso de armas nucleares desde el inicio de la ofensiva en febrero de 2022 contra Ucrania.
“Nunca” enviado
Ucrania exige desde hace meses poder atacar objetivos militares en lo profundo de Rusia para alterar la logística de su ejército, ahora apoyado por miles de soldados norcoreanos, según Kiev y Occidente.
Frente al Parlamento ucraniano, Volodymyr Zelensky estimó que el desenlace se produciría en 2025. “Esta etapa determinará quién ganará”, señaló, convencido de que “Ucrania puede derrotar a Rusia”, aunque “es muy difícil”.
Pero Zelensky reconoció, por primera vez, que Ucrania podría tener que esperar hasta después de Putin para “restaurar” su integridad territorial, con las fuerzas rusas ocupando casi el 20% de su área. Es la primera vez que admite que su país “quizás” tendrá que aceptar, durante un tiempo, la pérdida de zonas ocupadas por Rusia.
Anteriormente, la diplomacia ucraniana había jurado que Ucrania “nunca” se sometería a Moscú, mientras que el Kremlin dijo que estaba seguro, como siempre, de la victoria.
Sobre el terreno, las tropas rusas avanzan en varios sectores del frente, en particular cerca de Kourakhové (este), donde reivindicaron el martes la conquista de una nueva aldea. Además, un ataque ruso provocó la muerte de diez personas, entre ellas un niño, en la región de Sumy (noreste) durante la noche del lunes al martes.
En el plano diplomático, el próximo regreso de Donald Trump a la Casa Blanca hace temer a Ucrania que obligue a Kiev a hacer concesiones. En este contexto, Polonia y otros Estados europeos afirmaron estar “dispuestos a asumir la carga del apoyo militar y financiero” a Kiev, declaró el jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski, tras una reunión en Varsovia con varios de sus homólogos europeos.
Sin embargo, tendrán que encontrar puntos en común duraderos, como llamó hace unos días el canciller alemán Olaf Scholz a Vladimir Putin por primera vez en dos años. El presidente ruso no debe “alcanzar sus objetivos”, insistió el martes el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
(afp)