Según una clasificación de WWF Suiza, ninguno de los 15 grandes bancos minoristas suizos cumple los objetivos internacionales en materia de clima y biodiversidad. Los avances realizados desde 2021 siguen siendo insuficientes.
De media, los 15 mayores bancos minoristas obtienen sólo 2,2 puntos sobre un máximo de 5 en el ranking medioambiental del WWF, publicado el martes. Por lo tanto, se encuentran en la categoría “promedio”.
El único establecimiento francófono evaluado, el Banque cantonale vaudoise (BCV), ocupa sólo la décima posición. El Banco Cantonal de Zúrich consigue el mejor resultado, mientras que el Banco Cantonal de San Galo (SGKB) y Valiant ocupan la última posición.
BCV ofrece a empresas crédito sostenible en condiciones ventajosas, saluda WWF. Sin embargo, existe potencial de mejora en el ámbito de las inversiones financieras, particularmente en el sector de las pensiones, donde el establecimiento no ofrece ningún producto relacionado con la sostenibilidad.
Progreso insuficiente
Aunque se han logrado algunos avances desde el ranking anterior de 2021, ningún banco ha logrado escalar a las categorías de “pionero” (4 puntos) o “visionario” (5 puntos). El Swiss Alternative Bank (BAS), analizado por separado, es el único clasificado en la categoría de “pionero”.
En general, los mayores avances se han logrado en las actividades de “crédito y financiación”. Pero también en este ámbito los resultados son siempre peores.
Esto se debe a que la mayoría de los créditos se utilizan para la compra o construcción de bienes inmuebles, lo que es fuente de importantes emisiones de carbono. El sector de la construcción representa casi el 40% del consumo energético en Suiza, una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y es responsable de la fragmentación del territorio, recuerda el WWF.
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Gestión de riesgos
La mayoría de los bancos también han logrado avances en la gestión de riesgos. Las consecuencias de las crisis climática y medioambiental plantean enormes riesgos financieros que los establecimientos bancarios tienen cada vez más en cuenta, pero todavía no lo suficiente.
La situación también se está desarrollando positivamente en el ámbito del asesoramiento en materia de inversiones, donde los bancos ofrecen, por ejemplo, fondos relacionados con la sostenibilidad o medidas de apoyo para la renovación energética de los edificios. Sin embargo, estos esfuerzos todavía no son suficientes para dirigir sistemáticamente las inversiones hacia empresas y edificios sostenibles, opina el WWF.
En términos generales, los esfuerzos de los bancos se centran casi exclusivamente en el sector climático, pero ignoran en gran medida los efectos sobre la biodiversidad, la deforestación o la contaminación del medio ambiente y las vías fluviales.
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Una palanca importante para el clima
Mediante la concesión de créditos y de inversiones financieras, el sector bancario contribuye decisivamente a la dirección de la economía. Por tanto, constituye una importante palanca para la protección del clima y de la naturaleza, recuerda el WWF.
La evaluación de la organización medioambiental se basa en un total de 32 criterios. La clasificación se ocupa principalmente de la evaluación de la actividad principal de los bancos, de su gestión empresarial, así como de la evaluación del impacto ecológico resultante.
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ats/jtr
