“Nuestro servicio de seguridad continúa trabajando con la policía para identificar al resto de implicados, que serán desalojados definitivamente en cuanto sean localizados”, añadió el club en su nota de prensa.
El derbi madrileño se detuvo en el minuto 69 cuando el portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, exjugador del Atlético, se quejó ante el árbitro de haber sido atacado por sus antiguos aficionados, que, en particular, le lanzaron encendedores.
El técnico del Atlético, Diego Simeone, y varios jugadores intentaron calmar a los ultras enojados, algunos de los cuales llevaban pasamontañas, y el portavoz del estadio pidió a los espectadores que dejaran de lanzar proyectiles.
Duro golpe para la Real: Thibaut Courtois víctima de un problema muscular
Todos los jugadores regresaron al vestuario, mientras que el Real acababa de abrir el marcador unos minutos antes gracias a su defensa brasileño Eder Militao (64º, 1-0). La reunión se reanudó unos diez minutos después, una vez que la calma volvió al lugar.
El Atlético indicó en su nota de prensa que integraría “inmediatamente” en su normativa interna la prohibición de utilizar en su estadio cualquier elemento o vestimenta “que impida distinguir el rostro de una persona con el fin de ocultar su identidad”. En caso de incumplimiento de esta norma, los interesados serán expulsados inmediatamente del estadio.
“La firme convicción del club por conseguir erradicar toda forma de violencia y nuestra defensa de los valores del deporte son indiscutibles”, asegura el club rojiblanco.