La Sociedad Cooperativa Nacional de Almacenamiento de Residuos Radiactivos (Nagra) presenta este martes su solicitud de autorización general para el vertido de residuos nucleares en capas geológicas profundas. Este proyecto, que consiste en excavar un depósito bajo el municipio de Stadel en Zurich a partir de 2045, aún debe ser validado por el Parlamento y el Consejo Federal. Mientras un comité de opositores pide la convocatoria de una votación popular sobre este tema, el director de Nagra, Matthias Braun, afirma en una entrevista con el periódico NZZ estar a favor de ello. Considera que con la legitimación del pueblo este procedimiento podría ser más rápido.
Un proyecto de esta magnitud necesita, además de un examen técnico, una legitimación mediante la democracia directa, afirmó Matthias Braun. Es cierto que la población está preocupada por este tema, afirmó el director. Las oposiciones también podrían bloquear el procedimiento. “Es aún más importante que se lleve a cabo una votación nacional sobre el depósito final”, continuó. Consideraría la posible aprobación del pueblo suizo como una “señal fuerte” para seguir adelante.
Un comité a favor de una decisión popular
La semana pasada, una comisión pidió que después del parlamento los suizos decidieran sobre el proyecto. Creía que el pueblo debería tener la última palabra en un asunto tan complejo. Los opositores criticaron especialmente la ausencia de un plan B y la posibilidad de abandono. Un vertedero de residuos radiactivos también representa un peligro para las generaciones futuras, para los seres humanos y para el medio ambiente, criticaron.
Desde septiembre de 2022 se sabe que se perforará el depósito de residuos nucleares en el municipio de Stadel en Zúrich. “Estamos planificando la eliminación profunda de una cantidad de residuos que se producirían tras 60 años de funcionamiento de las centrales nucleares existentes”, afirmó Matthias Braun. También se ha proporcionado una reserva. Si Suiza construyera nuevas centrales nucleares, sus residuos no tendrían cabida en el depósito previsto.
Los servicios federales competentes verificarán la solicitud de autorización general antes de la primavera de 2025. El Consejo Federal y el Parlamento decidirán a partir de 2029 sobre la eliminación de residuos radiactivos en capas geológicas profundas. El inicio de la construcción está previsto para 2045. “Si la gente rechaza la depósito profundo, por ejemplo durante un posible referéndum en 2030, la pelota estará en el tejado de los políticos. Entonces habrá que iniciar un nuevo proceso”, afirmó Matthias Braun. La responsabilidad por los residuos radiactivos pasaría entonces a la siguiente generación.